La
Sección Décima de la Audiencia de Alicante ha absuelto a una mujer
para quien la Fiscalía pedía una pena de ocho años y medio de
prisión al acusarla de retener a su marido, enfermo de un tumor
cerebral, e impedirle que recibiera asistencia médica. Sin embargo,
la Sala considera que no ha quedado acreditado que la mujer impidiera
a su marido salir de casa ni que ejerciera tal control sobre él
respecto al tratamiento médico que quería seguir.
Tras
las declaraciones de testigos y peritos, la sentencia estima que el
enfermo “tenía la capacidad de decidir sobre su salud y así lo
hizo, independientemente de que su mujer le apoyara, le respaldara e
incluso le incentivara en el tipo de decisiones que había tomado por
que ella misma las compartía y estaba convencida de la bondad y
eficacia de los tratamientos naturistas”. La resolución concluye
que el hombre “adoptó libremente las decisiones que quiso, primero
para iniciar un tratamiento alternativo y después para marcharse de
la vivienda e irse con su madre.”
Según
el relato de hechos probados, el hombre enfermó en 2008 y, apoyado
por su mujer, decidió no operarse y seguir tratamientos de medicina
alternativa, que no dieron resultado. Cuando la patología se agravó,
se aisló de las relaciones sociales hasta que en febrero de 2009 el
hombre cambió de opinión y llamó a su madre para que fuera a
recogerlo a la vivienda que compartía con su pareja. Ese mismo año
fue operado, aunque el tumor se reprodujo en 2013, cuando falleció.
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