Pie de foto Como
todos los años, el grupo
de
alumnos
que ha visitado a los mayores ha realizado, junto a estos,
actividades como manualidades y bailes. El conjunto de los usuarios
que ha disfrutado de la compañía de los más pequeños ha sido, al
igual que todos los años, voluntarios.
La
psicóloga del centro, Ana
Fiorino-Baldassarre,
ha comentado “son
unas actividades especiales e intergeneracionales, promovemos así la
idea de un centro abierto, consiguiendo mantener y ampliar las
relaciones con el entorno”.
Esta es solo una de las actividades que se llevan a cabo durante el
año con este fin.
La
concejal de Bienestar Social, Mar
Mazo,
ha querido visitar la residencia en este día para ver como los
jóvenes traían consigo un soplo de aire fresco.
Unas
actividades que dibujan una sonrisa en los más mayores y que cuestan
tan poco a los más pequeños, haciendo que la brecha entre estas dos
generaciones se una un poco.
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