Alejandro Rosalén. //EPDA La Fiorentina es uno de los equipos de fútbol más
importantes de Europa. Sus vitrinas están adornadas por los trofeos más
deseados de Italia y en sus filas han militado leyendas del balompié como Alberto
Gilardino, Gabriel Batistuta, Rui Costa o Roberto Baggio
Alejandro Rosalén, futbolista de Llíria y que ya es toda una
institución en el club de la Toscana, ha decidido este año, poner en marcha uno
de sus proyectos más ambiciosos y más personales en el ámbito profesional:
realizar el primer ‘Fiorentina Camp’ fuera de Italia y que se realizará en Llíria,
del 27 de junio al 2 de julio bajo el nombre de ‘Fiorentina Camp by Alejandro
Rosalén’ del 27 al 2 de julio. Todo un sueño hecho realidad.
El técnico responde a la llamada por videoconferencia con su
hijo de cuatro meses en brazos. Rosalén no sólo ha madurado como deportista en
Florencia, sino que ha fundado una familia. Está contento por el proyecto que
inicia y se le nota. Tiene muchas ganas de que el campus se ponga en marcha
porque responde a una petición que le hizo un buen amigo y miembro del C.F.
Llíria.
Escuela de Fútbol
“Es el primero de estas características que se va a realizar
y no es un campus normal ya que va a tener fines solidarios”, apunta Rosalén. Y
es que el ‘Fiorentina Camp by Alejandro Rosalén’, donará todo dinero que se
recaude para ayudar a fundar la escuela del C.F. Llíria para que el equipo
local tenga una estructura de cantera “adecuada”.
Pero este no es el único as que Rosalén y el equipo que ha
organizado esta iniciativa se guardan en la manga. Fruto de este encuentro ha
nacido un principio de acuerdo que se plasmará en un convenio de colaboración,
que servirá para traer la metodología de trabajo de la Fiorentina a Llíria. El
edetano afirma que gracias a esta colaboración, el campus “ha adquirido unas
dimensiones importantes y serias ya que mi equipo, no sólo les mostrará el
fútbol ‘a la florentina’ sino que aportará una cantidad, más que generosa, de
material para reducir el coste del campus y así obtener más beneficios”. Los
directivos del conjunto viola se han implicado al máximo en la celebración de
este campus.
Se nota el aprecio que le tienen los florentinos a Rosalén
porque no se han negado, prácticamente en nada, de lo que se les ha pedido.
Desde la Toscana, viajará hasta Llíria, alguno de los miembros más destacados
del equipo, para apoyar, con su presencia, la iniciativa de Alejandro. Pero tal
vez, la mejor de las sorpresas la desvela Rosalén desde su casa de Florencia.
El campus que lleva su nombre dará la oportunidad, a los
jóvenes que destaquen con el balón, a tener una proyección internacional y a
ser evaluado por los técnicos del conjunto viola y viajar hasta el Artemio Franchi,
estadio de la Fiorentina, para entrenar unos días con las categorías inferiores
del A.C.F. Fiorentina. “Yo tutelaré el viaje de los afortunados y estaré
acompañándoles siempre que pueda, para que conozcan de primera mano nuestro
sistema de trabajo y nuestros secretos en el terreno de juego”, desvela el
técnico.
Es casi la hora de cenar, al menos en España. La mujer de
Alejandro se ha hecho cargo del bebé mientras habla con este periódico y
desgrana todos los detalles de lo que será su primer campus propio. Tiene
tantas ganas de que comience, que salta de un tema a otro con cierto desorden,
por la ilusión que le genera. Otro de los secretos que desvela es que la
escuela del C.F. Llíria podrá lucir un logo de la Fiorentina en su camiseta
después del campus. Un distintivo que significa que el club deportivo de la
‘Ciutat de la Música’, ha sido tocado por varita mágica de la Fiorentina.
Dos partes
La parte más técnica del campus está diseñada para que los
niños aprendan. Esta primera edición del ‘Fiorentina Camp by Alejandro Rosalén’,
albergará a unos 100 chavales de la comarca de Camp de Túria y se dividirá en
dos partes. Por la mañana, los mejores entrenadores instruirán a niños de entre
4 y 14 años en cómo deben dominar el balón en el terreno de juego y se enseñará
fútbol “puro y duro”. Los encargados de los entrenamientos, enseñarán las
tácticas de la Fiorentina y que se caracteriza por ostentar siempre el
protagonismo en el terreno de juego, a través de la posesión del balón y no dar
opción al adversario. La segunda parte es mucho más específica y va dedicada a
la Bpreparación de porteros. Alejandro Rosalén tendrá un papel principal en
esta sección del campus y será el encargado de enseñar todo lo que sabe en la
materia a 20 elegidos. Pero no sólo de fútbol vivirá el campus. Los mejores
deportistas de élite, de los que Alejandro no ha querido desvelar ningún nombre
por falta de confirmaciones oficiales, charlarán con los más pequeños sobre su
experiencia como deportistas de élite.
“Queremos que los participantes tengan acceso a los
profesionales para que puedan conocer de primera mano que es ser deportista de
élite y lo duro que se tiene que trabajar para conseguirlo”, añade Rosalén. A
estas charlas se les unirán otro tipo de profesionales relacionados con el
mundo del fútbol como un catedrático en nutrición de la Universidad de Sevilla
y que desde hace algún tiempo es un estrecho colaborador del técnico de Llíria,
que realizará una conferencia para dar consejos alimenticios a los jóvenes
deportistas y a sus padres.
Ayudas
El técnico edetano hace hincapié, en todo momento, del
carácter solidario de la iniciativa. “Una parte del dinero recaudado en el campus
irá destinado a ayudar y a becar a niños de la escuela de fútbol C.F. Llíria que
por las circunstancias actuales que estamos atravesando, no pueden costearse
una escuela de fútbol”, informa el técnico. Pero las ayudas van más allá, ya
que Alejandro ha convencido a La Caixa para que, a través de su obra social,
sufrague parte del campus a aquellos jóvenes que deseen participar y su
situación no se lo permita. “Es un proyecto tan bonito y va a ser tan bueno
para todos los que participen en él, que no queremos que nadie se quede sin
asistir y hemos luchado para que todos tengas las mismas oportunidades y entren
en las mismas condiciones”, añade.
Alejandro Rosalén lleva mucho tiempo rumiando esta idea en
su cabeza y perfilándola para que salga perfecta. Quería hacer algo por su
ciudad, por las calles que lo vieron crecer y formarse como deportista, primero
amateur y después como profesional. Quería ayudar a los niños y jóvenes
deportistas de su Llíria natal, con el mejor legado que puede ofrecer y ese no
es otro que fomentar la práctica del fútbol. Pero no de cualquier fútbol. El
fútbol que se juega en la Fiorentina.
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