La plantación de marihuana. //EPDA Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una
plantación de marihuana en una vivienda de la Pobla de Vallbona y han detenido
a dos hombres de 45 y 47 años, de origen español, como presuntos autores de un
delito contra la salud pública. Los agentes comprobaron que las dos plantas de
la vivienda estaban preparadas para el cultivo interior de, al parecer,
marihuana. Los policías intervinieron unas 849
plantas, 104 brotes, 135 racimos de cogollos de marihuana, 43 lámparas de
calor, 32 transformadores, temporizadores, aparatos de aire acondicionado,
humidificadores, extractores, ventiladores y 885 euros.
Las investigaciones se iniciaron
al tener conocimiento los agentes de que en una vivienda de la Pobla de
Vallbona se podría estar cultivando al parecer marihuana.
Durante las investigaciones, los
policías averiguaron que en dicho domicilio residía un hombre que al parecer
era el encargado del cuidado diario de la plantación, y que al mismo acudía
diariamente otro hombre para ayudarle.
Los agentes establecieron un
dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del domicilio, percatándose que
del mismo salía un olor a marihuana, así como se escuchaba un ruido de lo que
podrían ser máquinas de aire acondicionado y extractores. En el transcurso del
mismo uno de los sospechosos fue interceptado cuando se disponía a abrir la
puerta de la vivienda.
Los policías averiguaron que en su interior se
encontraba la otra persona que se encargaba del cuidado de la plantación y
realizaron un registro del domicilio donde intervinieron 849 plantas, 104 brotes, 135 racimos de cogollos de, al
parecer, marihuana, 43 lámparas de calor, 32 transformadores, temporizadores,
aparatos de aire acondicionado, humidificadores, extractores, ventiladores. La casa estaba completamente preparada para el
cultivo de la marihuana.
Como consecuencia de las
investigaciones, los agentes detuvieron a los dos sospechosos como presuntos
autores de un delito contra la salud pública.
Los detenidos, uno de ellos con
numerosos antecedentes policiales, pasó a disposición judicial, mientras el
otro tras ser oído en declaración fue puesto en libertad, no sin antes ser
advertido de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para
ello fuese requerido.
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