Inhibidor incautado al ladrón en Castellón. FOTO POLICÍA
La Policía Nacional ha detenido a una persona
tras el robo de más de una veintena de vehículos en Castellón. Para cometer el
robo esperaba que el dueño del coche aparcara, y cuando intentaba cerrar el
vehículo con el mando, activaba el inhibidor, evitando que se cerrase, para
luego meterse en el coche y cometer el robo. El dispositivo se ha puesto en
marcha en el mes de diciembre tras detectarse los primeros robos en los que las
víctimas aseguraban haber activado el cierre.
El operativo se inició tras detectar los primeros robos en vehículos
a los que desactivaban de alguna manera el sistema de seguridad, ya que las
víctimas aseguraban haber activado el cierre desde el mando a distancia. La
mayoría de estos robos, ocurrían en áreas comerciales de la ciudad en las que
existen aparcamientos públicos para los clientes.
Durante la acción policial, los
agentes observaron que llegaba a un aparcamiento
uno de los vehículos que estaba siendo
investigado, dando varias vueltas,, deteniéndose sin llegar a estacionar y
manipulando lo que parecía un mando a distancia.
Posteriormente, se acercó a otro
vehículo que acababa de ser estacionado en el parking, abrió la puerta y
comenzó a revolver el interior.
Al verse sorprendido por los
investigadores, intentó deshacerse del aparato que había estado manipulando,
arrojándolo discretamente en el interior del vehículo en el que se encontraba.
Finalmente, los agentes
detuvieron a este hombre de 28 años de edad, como presunto autor de un delito
de robo con fuerza. Durante el cacheo de seguridad, los agentes incautaron una tarjeta
micro SD, que fue sustraída junto a un teléfono móvil en el interior de un
vehículo aparcado en el centro de la ciudad.
El "mando a distancia" incautado
resultó ser el inhibidor, que al ser accionado pulsando uno de sus botones,
hace que no se active el cierre centralizado de los vehículos que están cerca y
que sus dueños intentan cerrar.
La investigación policial le
relaciona con el robo de una veintena de vehículos que habían dejado
estacionados en el Polígono Pullman, en el centro, en la Ciudad del Transporte,
avenida del Mar y avenida de Benicàssim.
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