Un momento de la asamblea de la FAPE. FOTO EPDA La Unió de Periodistes se negó a que otra entidad de periodistas valencianos -la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos, que busca la creación de un Colegio Profesional en la Comunitat Valenciana-, se integrara en la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE), pese a contar con casi 300 socios y llevar tres años trabajando por la dignificación de la profesión. En una circular remitida a los socios de la APPV se explica cómo fue aquella jornada:
''Como ya sabéis, el pasado sábado 22 APPV participó por primera vez en la
asamblea de la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE).
Después de tres años de insistencia, conseguimos que la federación
llevara a su cita anual ordinaria nuestra admisión. Allí acudió una
delegación de la asociación con toda la ilusión
del mundo. Esto fue, por orden cronológico, lo que ocurrió:
-La presidenta de la FAPE, Elsa González, explicó en su informe de gestión que la
directiva de la federación había aprobado nuestro ingreso y el de las asociaciones de periodistas de Elche y Pi i Margall de Barcelona.
-El presidente del Comité de Garantías informó en la asamblea de que
APPV cumple todos los requisitos para formar parte de la federación, que tenemos todo el derecho a hacerlo, y defendió nuestro ingreso.
-La presidenta
preguntó si alguien de la asamblea quería comentar algo al respecto. El
representante de Aragón propuso aplazar la votación, circunstancia que
la presidenta de la FAPE negó y pidió el voto una
a una para cada una de las tres candidatas a asociadas.
-Cuando planteó la
propuesta de APPV, hasta tres representantes diferentes de la Unió de
Periodistes intervinieron, alguno en repetidas ocasiones, para lanzar
todo tipo de críticas sobre nuestra asociación
y tratar de sembrar dudas. Incluso llegaron a reconocer que habían
creado un
usuario falso en internet (acción que éticamente deploramos y cuya
legalidad consideramos muy dudosa) para infiltrarse en nuestra base de
asociados y recibir nuestros correos. También trataron de poner en duda
cómo podríamos financiar el pago de las cuotas
que exige la FAPE. Incluso llegaron a explicar que si entramos
dispondríamos de 11 votos ponderados con los que superaríamos a otras
muchas organizaciones que ya forman parte de la federación. Esa
afirmación provocó comentarios de rechazo, porque la FAPE tiene
como objetivo sumar.
-Hasta siete asociaciones de diferentes puntos de España que nos habían conocido en Mérida, en esta misma cita,
pidieron la palabra para defendernos e instar a la asamblea aque
confiara en APPV. Incluso el propio presidente del Comité de Garantías
reiteró que cumplimos los requisitos y subrayó la “generosidad” de la
FAPE por permitir que la Unió continúe siendo
asociada a pesar de no presentar su listado de socios a la federación
ni actualizar sus estatutos.
-Al final,
ante la insistencia de numerosas asociaciones y pese a las reticencias
–por estatutos- de la FAPE a permitirnos intervenir por no formar parte
de la federación,
pudimos hablar (incluso, aquí sí, la Unió respaldó que nos
dirigiéramos a la asamblea). Expusimos que habíamos acudido con la
máxima ilusión y después de tres años de esfuerzos para formar parte de
la federación. Que defendemos la titulación y compartimos
los valores de la FAPE. Que somos humildes y austeros. Que nuestros
escasos ingresos se basan sobre todo en los beneficios de un curso que
impartimos años atrás y en la venta de lotería durante dos Navidades.
Que no recibimos subvención
alguna de la Generalitat ni de Diputación. Y que ya están aprobados en asamblea de APPV los mecanismos de cuotas para pagar
los bonos a la FAPE.
-La Unió siguió insistiendo en sus críticas. De hecho, fue la única asociación de la asamblea que habló en contra de APPV. Hasta tal punto que posiblemente se convirtió en el apartado que más se alargó
de la única cita anual que tienen todos los periodistas de España.
-Al final nuestro ingreso se sometió a votación.
Nos respaldaron más de 15 asociaciones, siete se abstuvieron y únicamente seis votaron en contra.
No hemos podido entrar porque la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) dispone de 170 votos ponderados
(cada entidad tiene un número determinado de votos según su censo de
socios). APPV sumó 163 sufragios, hubo 52 abstenciones y recibimos 297
en contra.
De estos últimos, 170 fueron los de la APM. Con su abstención
hubiéramos podido entrar tranquilamente.
-Esas seis
asociaciones que nos votaron en contra se habían coaligado anteriormente
para tumbar el informe de gestión de la presidenta de la FAPE, una
cuestión en la que la APM tenía bastante interés y en
la que la Unió le apoyó. Después, la asociación de Madrid devolvió los
votos prestados para impedirnos entrar.
-Un miembro del
Comité de Garantías anunció en la misma asamblea su dimisión irrevocable
debido a que esa coalición de seis asociaciones había desoído el
informe favorable a APPV del propio comité de garantías.
-Salimos de la asamblea con el respaldo de muchos compañeros de otras comunidades, indignados con el veto que habíamos sufrido y animándonos a seguir.
-APPV acudió con la
máxima ilusión y con ganas de sumar. Nos ha resultado muy triste
comprobar cómo el veto de una entidad con la que compartimos la defensa
del periodismo y el ámbito territorial ha impedido
que entremos en la federación y que los periodistas valencianos
contemos con 11 votos más en la FAPE.
-Agradecemos las incontables muestras de apoyo y solidaridadrecibidas, tanto públicamente como en el ámbito privado.
-APPV seguirá adelante,
con el máximo respeto a nuestros compañeros, intentando mejorar y
siempre defendiendo la importancia del periodismo y la independencia
de nuestra profesión respecto a los poderes
políticos. Y, desde luego, apostando por un colegio profesional como
herramienta útil, tal como han aprobado ya o están muy cerca de hacerlo
la mayoría de las comunidades autónomasde España''.
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