Bajo
el lema "2 años trabajando para las personas" ha iniciado
el PSOE de Torrent su campaña electoral y tras esos dos
primeros
años al frente de nuestra alcaldía, decidió citar a las
asociaciones de vecinos, otros colectivos de Torrent,
afiliados y
simpatizantes de su causa para alardear de ese supuesto
trabajo que
han estado llevando a cabo.
El
pasado 27 de octubre se dieron cita para recibir la palabra
del señor
alcalde, Jesús Ros y poder así predicarla entre el resto de
los
infieles que conformamos esta localidad.
Dos
años trabajando para las personas en los que no hemos dejado
de
recibir quejas y protestas de esos vecinos que al parecer no
están
incluidos en la consideración del ayuntamiento. Vecinos como
los 600
que viven en el barrio Camí La Noria y que cada día se juegan
la
vida varias veces para salir y regresar a sus viviendas;
vecinos que
tampoco parecen disfrutar de las bondades de los servicios de
limpieza municipales; vecinos a los que el señor Ros aseguró
conocer más que nadie, pero a los que no nombró en ningún
momento
cuando hizo alusiones a todos los colectivos, barrios y
asociaciones
que tiene Torrent.
Estos
vecinos del Camí La Noria, establecidos en asociación formal
desde
1984, ni si quiera tuvieron la opción de recordarle su
existencia o
su presencia en la sala al señor alcalde, ya que este último
no
permitió que hubieran preguntas tras su perorata unilateral.
Quizás
el ponente quizó hacer honor a aquellas palabras que pronunció
en
el año 2004 tras su visita al barrio que nos ocupa, cuando
afirmó
tras recibir las críticas y el malestar de sus integrantes que
"muy
contento he venido siempre al barrio Camí La Noria, pero ahora
me lo
pensaré". ¿Será que tanto le disgutó que le recordaran todo
lo que no ha hecho para las personas que ha decidido borrar a
dicho
barrio de su memoria y de sus obligaciones como alcalde?
Un
barrio parcialmente aislado y con un solo acceso por vehículo
para
sus vecinos, que desde 1984 espera que se haga realidad
aquella
promesa de enterrar las vías que tantas esperanzas dio a sus
integrantes.
Desde
su asociación de vecinos todavía recuerdan con nostalgia los
años
de gobierno de Bresó, el único político que parecía tener
interés
real por mejorar sus vidas y su seguridad. Después de aquellos
años
de esperanza empezaron los proyectos; el más espectacular
quizás
fue el del 2006, que mostraba en formato audiovisual una
ampliación
del barrio y la futura construcción de 10.000 nuevas viviendas
adicionales que arrasarían con toda la huerta torrentina que
aún se
conserva, tras el soterramiento de las vías y la mejora de los
accesos. No obstante, nunca hubo un plan general respecto a la
trayectoria del metro bajo tierra.
En
2008 llegó la propuesta de Catalá quien confirmó que había una
subvención europea que podía hacer realidad sus sueños y
mostró a
los vecinos de Camí La Noria el proyecto y maquetas que le
daban
forma. Otro gasto que nunca se materializó.
Folgado
decidió simplemente ignorar el problema y durante el tiempo en
el
que fue alcaldesa de Torrent pasó desapercibida para este
pequeño
colectivo y todos los problemas que a día de hoy sigue
arrastrando.
Tal parece que Ros vaya por el mismo camino y los 67000 €
destinados a las obras de enterramiento de las vías del metro
no se
sabe muy bien dónde están exactamente y si siguen disponibles
para
cumplir con su cometido. Solo 1,5 km de vías siguen cada día
recordando a estos vecinos que las 9 víctimas mortales por
atropello
hasta la fecha, podrían aumentar en cualquier momento.
Mientras
la vida pasa para todos, la asociación de vecinos Camí La
Noria
sigue tratando de difundir su problemática, buscando el apoyo
de las
únicas personas que podrían solucionarla y no lo hacen. Desde
un
local social que buenamente comparten con una falla, un club
de pesca
cuyos logros y premios son conocidos internacionalmente, un
club de
pintura, una coral con su rondalla y todas las personas que
puedan
necesitarlo.
Desde
ACTUA Torrent podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que
si el
PSOE ha trabajado durante dos años para las personas de
Torrent, por
desgracia, se ha olvidado de las personas que viven en el
barrio Camí
La Noria, de las personas discapacitadas o con diversidad
funcional,
de las personas que tienen un pequeño comercio, de las
personas que
están en el paro, de las personas que quieren estudiar idiomas
y
posiblemente de las personas como tú.
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