La falta de acuerdo entre los partidos de izquierda ha regalado la alcaldía de Alicante al portavoz popular, Luis Barcala, lo que supone un vuelco en la segunda ciudad más importante de la Comunitat Valenciana tras el fiasco del ex alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, quien acabó por dimitir tras haber sido imputado en dos causas. Este jueves, Barcala recupera la alcaldía para el Partido Popular al ser la formación más votada, después de que la aspirante socialista, Eva Montesinos, no recibiera el apoyo de la mayoría del pleno por un solo voto. Ha sido clave el voto en blaco de la edila no adscrita, Nerea Belmonte, quien se presentara por la marca blanca de Podemos en la capital alicantina. Además, el ex concejal de Ciudadanos, Fernando Sepulcre, escribió su nombre en la papeleta, resultando también clave.
Reacciones
La síndica de Ciudadanos (Cs)
en Les Corts Valencianes, Mari Carmen Sánchez, ha señalado que “el fracaso y
desgobierno del PSPV han devuelto la ciudad de Alicante a un PP manchado de
corrupción tras 20 años en el gobierno”, después de que el pleno
extraordinario celebrado hoy haya investido a Luis Barcala como nuevo alcalde.
“En 2015, Cs brindó su apoyo
al PSPV, que no supo aprovecharlo, y prefirió pactar con nacionalistas, con el
resultado de tres años de caos absoluto, desconfianza, y prácticas bizarras en
el Ayuntamiento”, ha explicado
Sánchez tras recordar que “se ha impuesto la lógica democrática y ha dado la
alcaldía a la lista más votada”.
En
cualquier caso, para la síndica, “el verdadero responsable es el PSPV, desde
luego, no tiene sentido intentar trasladar la responsabilidad a Cs”. “Ninguna
de las opciones, ni PSPV, con el ex alcalde imputado, ni PP, que todos sabemos
lo que significa en Alicante, era una alternativa de confianza. Por eso desde
Cs se ha votado a nuestra candidata, Yaneth Giraldo, la única que ofrece las soluciones
y la estabilidad que necesitan los alicantinos”, ha concluido.
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