Tras la comparecencia en los juzgados de la diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, los expertos arqueólogos de AequeoAntro Miguel Mezquida y Javier Iglesias, y el presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas, Santi Vallés, la juez de guardia de Paterna ha resuelto judicializar las exhumaciones de la Fosa 113 del cementerio de Paterna.
La magistrada ha enviado a la policía nacional y posteriormente ha comparecido en el cementerio, para resolver que el Instituto de Medicina Legal de Valencia participará en la intervención para supervisar el trabajo de los expertos de ArqueoAntro. El médico forense del instituto, Manuel Polo, ha determinado que los restos de los fusilados por la represión franquista serán trasladados al laboratorio de Valencia.
Esto significa que se va a efectuar una identificación cadáver por cadáver, sin romper la cadena de custodia, para proceder después a su identificación, cuestión que asumirá el estado.
En palabras de Pérez Garijo, “estamos muy contentos con la decisión, ya que esto significa que el trato a las víctimas del fascismo se equipara al de cualquier otra víctima con su proceso judicial correspondiente”. La diputada de Memoria Histórica, por su parte, ha recordado que dicho proceso es el primero que se realiza en la Comunitat Valenciana.
Compromiso de la Diputación
El compromiso de la Diputación de Valencia en reparar a las
víctimas de la represión franquista se ha plasmado hoy al encontrar
restos humanos en la Fosa 113 del cementerio de Paterna, una de las más
grandes de España. El equipo de arqueólogos ha localizado al menos doce
cuerpos, con heridas perimortem, y espera encontrar tres sacas con alrededor de 60 fusilados.
La diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, ha comparecido
en la sede judicial del municipio para dar constancia de los restos
encontrados en la fosa común, que ha quedado custodiada por la policía
nacional. “En cualquier democracia, cuando se encuentran pruebas de que
ha habido una muerte violenta se debe llamar a la policía y abrir una
investigación, la lástima es que en este país cuando se trata del
periodo franquista queda impune”, se ha lamentado la diputada.
Hasta el momento, el equipo de arqueólogos ha contabilizado alrededor
de 12 individuos, cubiertos por una capa de cal que deberán retirar
para iniciar la exhumación de cada uno de los cuerpos. “En los cuatro
cráneos que han aparecido hay indicios de impacto de proyectil”, ha
añadido Javier Iglesias, antropólogo director de la excavación.
“Estamos añadiendo dignidad a la historia de este país, porque es una
vergüenza que después de más de 40 años de la muerte de Franco todavía
estemos exhumando los cuerpos. La política de desmemoria no podía
tolerarse más”, ha declarado Pérez Garijo. Asimismo, la responsable del
área de memoria histórica ha recordado que la semana pasada se
publicaron las bases de las nuevas subvenciones “y esperamos que los
ayuntamientos las soliciten para exhumar a los vecinos y vecinas que
fueron asesinados y se encuentran en fosas comunes, porque es una
obligación de las administraciones”.
El presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la
Fosa 113 del Cementerio de Paterna, Santi Vallés, ha agradecido al
equipo de arqueólogos y a la Diputación de Valencia “que nos hayan dado
el apoyo que necesitábamos para encontrar a nuestros familiares”.
Asimismo, Vallés ha dedicado unas palabras de consuelo hacia los
descendientes de las víctimas de la Fosa 82, que esperaban encontrar los
restos de alrededor de 20 cuerpos y únicamente consiguieron encontrar
fragmentos óseos de dos de ellos. “Nuestros cuerpos serán los vuestros”,
ha manifestado.
Pruebas en juicios por delitos contra la humanidad
Siguiendo el protocolo de las leyes de Memoria Histórica del año 2007
y 2011, los arqueólogos han dado constancia a la policía nacional de
los restos encontrados. La juez de guardia de la localidad, por su
parte, ha ordenado que se presente la policía judicial y el equipo
forense en el cementerio. Según ha explicado Vallés, “para los
familiares es importante para que certifique las muertes y nos pueda
servir de prueba en juicios como la Querella Argentina o cualquier otra
causa contra los crímenes de la humanidad”.
Los familiares de las víctimas
El impulsor de las exhumaciones ha reconocido la labor de los
expertos de ArqueoAntro, además de la relación con los familiares que
visitan “cada día” el avance en los trabajos. “Es muy duro, pero les
tenemos que agradecer el trato que tienen con nosotros. Cuando acaba la
sesión de trabajo nos explican la disposición de los cuerpos, que
demuestra que los tiraron como perros”, ha declarado el portavoz de la
asociación.
En las inmediaciones del cementerio se encontraban Carmen Cubero y
José Pérez, nietos de dos de las víctimas fusiladas el 18 de enero de
1940. “Mi madre tenía muchísimo miedo, le mataron al padre y al hermano y
la guerra siempre ha sido un tema tabú”, ha contado Carmen. Por su
parte, el abuelo de José, Rafael Natividad, era conductor de tranvía,
activo en la CNT y concejal de Rafelbuñol, “y por eso se lo cargaron”.
Ambas familias coinciden en mantener los cuerpos de las víctimas en la
fosa común porque, en palabras de Carmen, “no puede desaparecer, si
trasladamos a los muertos y la tapamos es como si no hubiera existido”.