El alcalde de Almàssera, Ramón Puchades, no logró el apoyo mayoritario del pleno para sacar adelante su primer presupuesto. Los siete votos en contra de los ediles de PP, Units per Almàssera y ASIP sumaron mayoría frente a los favorables de PSOE, Compromís y EU. No obstante, la nueva ley de la administración local permite aprobar las cuentas en junta de gobierno, lo que, de hacerse, evitaría al Consistorio tener que trabajar con presupuestos prorrogados.
Tras el pleno, el primer edil de Almàssera lamentó que Almàssera Sí Puede, la marca blanca del Podemos, esté posicionado junto a los partidos de la derecha y defendió un presupuesto municipal en el que “se ha hecho un gran esfuerzo por estar al lado de las personas pese a que la ley nos obliga a destinar 1,2 millones, de los 4,2 totales, a pagar a los bancos”. Según manifestó Puchades, en las cuentas rechazadas por PP, UxA y ASIP “se destina un 20 por ciento más a Servicios Sociales, se prevé el gasto para abonar la segunda fase del programa Xarxa Llibres para ayudar a las familias de la localidad o se contempla un Plan de Empleo Local, algo que hacía más de 15 años que no se hacía, entre otras cuestiones importantes para los vecinos”.
Desde el PP, sin embargo, tildaron de “fraude” el proyecto de presupuesto del ejecutivo local, en el que, según manifestaron, se contempla un “aumento del gasto de personal en un 3,39%, lo que implica que esta partida suponga un 40% del presupuesto total” o de los gastos protocolarios o de productividades. Sobre el primer asunto, Puchades aclaró que este incremento “se debe al hecho de tener que devolver la pagas extra a los funcionarios que quitó el PP”.
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