Con total indignación constatamos que la sociedad
actual, capitalista y patriarcal, maltrata a las mujeres y protege a los
“machos” -sueltos o en manada- cada vez que las culpabiliza y termina haciendo
responsables de sus violencias. Estos días hemos vivido otro espectáculo
bochornoso más de la Justicia española, tan machista y misógina cómo durante el
franquismo. La reciente sentencia de “la manada” y sus consecuencias son buena
prueba de ello y muestran incluso que la vulnerabilidad, desamparo y
desprotección que sufren las mujeres en España se debe también a las
instituciones públicas, además del sistema judicial. Estamos cada vez más
hartas de ser vapuleadas, señaladas, de ser el centro de la diana de los medios
de comunicación que reproducen los esquemas machistas; prensa, televisión… Toda
esa ignominia está teniendo por respuesta los pronunciamientos multitudinarios
y sóricos del movimiento feminista valenciano y español. Dentro y fuera de
nuestras fronteras se alza el convencimiento de que, entre todas, debemos de
cuidarnos.”Si tocan a una nos tocan a todas”. Esta reacción es imparable. Las
mujeres nos movilizamos unidas y organizadas para defender colectivamente
nuestra dignidad, para exigir que no haya impunidad para los violadores, los
asesinos, para que no nos quemen en la hoguera públicamente. Y todo ello debido
a nuestro único “pecado”, ser mujeres.
En esta línea, el pasado 8 de marzo, la convocatoria
internacional de huelga y pronunciamiento feminista sobrepasó todas las
expectativas de movilización y de presencia en las calles.¡No debemos consentir
ni una más de las atrocidades cometidas contra nosotras! Tampoco que el
gobierno reaccionario del PP se burle de nosotras, ya que sigue incumpliendo el
Pacto de Estado contra las Violencias Machistas firmado no hace mucho, ante la
presión desplegada por las luchas del movimiento feminista. Rajoy se
comprometió a dotarlo de PRESUPUESTO, imprescindible para actuar y elaborar
políticas que nos protejan de los machistas y asesinos, hijos sanos del
Patriarcado, nada de enfermos. Sin embargo, en los presupuestos para el 2018
han tenido la desfachatez de no respetar este acuerdo del Pacto, fijado en 200
millones de euros para financiar políticas públicas contra la violencia de
género. Por eso continúan y deben seguir las movilizaciones feministas denunciando el incumplimiento del Pacto y
exigiendo a Rajoy y su gobierno los 120 millones que nos han robado.
Las y los feministas debemos saber que este es el
camino: luchar sin tregua para transformar esta sociedad patriarcal en otra que
sea socialmente avanzada, igualitaria, justa, donde las mujeres seamos libres
para decidir y las violencias machistas no tengan cabida.
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