Datos de las estaciones de control de la contaminación que afectan a la comarca. //ECOLOGISTAS EN ACCIÓN Toda la población
del Camp de Morvedre respira un aire perjudicial para la salud según
las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según se desprende del estudio ‘La calidad del aire en el Estado
español durante 2015’ elaborado por la asociación Ecologistas en
Acción, las cinco estaciones de control de la contaminación de la
comarca (Albalat dels Tarongers, Algar de Palancia, Sagunt CEA,
Sagunt Nord y Sagunt Port) superan los límites recomendados por la
OMS, y en algunos casos los límites legales.
Los contaminantes
que mayor incidencia presentan en la comarca son el ozono
troposférico, seguido por las particulas en suspensión PM10 y
PM2,5.
El ozono
troposférico es un potente agente oxidante que se forma mediante una
compleja serie de reacciones fotoquímicas en la que participan la
radiación solar, el dióxido de nitrógeno, el oxígeno y compuestos
orgánicos volátiles. Los episodios más agudos de ozono tienen
lugar en las tardes de verano. En concentraciones elevadas el ozono
puede provocar daños en la salud humana, la vegetación y los
ecosistemas, siendo además un factor importante a considerar
respecto al cambio climático. Además, este contaminante ocasiona
irritación en los ojos, superficies mocosas y en los pulmores.
Por su parte, las
partículas en suspensión PM10 y PM2,5 se producen por la combustión
de carburantes fósiles generada por el tráfico de vehículos. Son
las causantes del aumento de las enfermedades respiratorias y
disminución del funcionamiento pulmonar, y están detrás de
numerosas enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y
cánceres de pulmón.
La estación de
Albalat dels Tarongers supera los límites legales, más suaves que
los recomendados por la OMS, en ozono troposférico, al igual que la
estación ubicada en el término municipal de Algar de Palancia. En
esta última ubicación también se superan los limites establecidos
por la OMS en PM2,5.
En la ciudad de
Sagunto, la estación instalada en el Centro de Educación Ambiental
(CEA) se superan los límites recomendados por la OMS en partículas
PM2,5 y ozono troposférico. En la estación de Sagunt Nord también
se superan los límites de la OMS en ozono troposférico y en
partículas PM10. Y en la estación de Puerto de Sagunto se
sobrepasan los objetivos de la OMS de ozono troposférico.
Como
consecuencia, prácticamente toda la población del Camp de Morvedre
respira un aire perjudicial para la salud según los objetivos
fijados por la OMS, y la totalidad del territorio está expuesto a
niveles de ozono que dañan la vegetación.
El origen de este
problema se encuentra principalmente en las emisiones originadas por
el tráfico rodado, a lo que se suman en mucha menor proporción las
causadas por las calefacciones, así como las ocasionadas por el
tráfico marítimo. Así mismo, también resulta relevante el
problema causado por determinadas industrias y centrales energéticas
como térmicas y de ciclo combinado.
Según denuncia
Ecologistas en Acción en su estudio, la contaminación del aire es
“un asunto muy grave, que causa más de 25.000 muertes prematuras
en el Estado español, cada año, quince veces más que los
accidentes de tráfico”. Además, los contaminantes atmosféricos
“también afectan de manera severa a la salud vegetal y a los
ecosistemas, reduciendo la productividad de las plantas, aumentando
su vulnerabilidad a las enfermedades y plagas o incrementado de
manera excesiva los nutrientes presentes en el agua y el suelo”.
Las
principales vías de actuación para reducir la contaminación del
aire pasan por la reducción del tráfico motorizado disminuyendo la
necesidad de movilidad con un urbanismo de proximidad y potenciando
en las ciudades el transporte público, en especial el eléctrico, y
los medios no motorizados como la bicicleta o el tránsito peatonal;
el ahorro y la eficiencia energética; la recuperación de los
estímulos para la generación eléctrica renovable, y la adopción
generalizada de las mejores tecnologías industriales para la
reducción de la contaminación. Y es que respirar aire limpio y sin
riesgos para la salud es un derecho inalienable de todo ser humano.
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