La restauración de la iglesia de Vall de Almonacid estará terminada este verano

Los andamios y elevadores cubren las paredes de la iglesia

Tras trece años con las puertas cerradas, la iglesia de la Purísima Concepción de Vall de Almonacid se abrirá de nuevo al culto y a los vecinos este mismo verano, una vez concluyan los trabajos de restauración que se llevan a cabo.

Así lo ha confirmado el alcalde de la localidad, Antonio José Cases, que ya está pensando en la organización de una doble ceremonia, institucional por un lado y religiosa por otro, para celebrar la recuperación del templo.

Fue en el año 2005 cuando la iglesia quedó inhábil al detectarse la presencia de grandes grietas que al parecer han quedado corregidas con la construcción de una galería perimetral de ventilación subterránea con la que se evitan las humedades y consecuentemente el deterioro estructural de los muros y las fisuras en las bóvedas, con un proyecto del arquitecto Francisco Jurado.

Al final la cantidad invertida en los trabajos está por los 600.000 euros aportados por la Diputación Provincial de Castellón, el Obispado de Segorbe y la Consellería de Cultura, aportaciones que se han conseguido a base de visitar muchos despachos y tocar muchas puertas. Cases destacaba la existencia de una asociación vecinal “La rectoría” que se ha encargado de sumar activos: “Aquí se ha volcado todo el mundo; de hecho Vall de Almonacid cuenta con unos 250 habitantes y en la asociación hay alrededor de 500 socios y cuando se creó no sólo se tenía la intención de recaudar fondos, aunque también los han obtenido y vendrán bien para concluir cosas que se contemplan en las actuaciones como algún retoque en la fachada, iluminación exterior, campanas…; pero el principal papel de la asociación ha sido sumar instituciones, haciendo valer los intereses del pueblo”.

En su creación, dos responsables de la asociación, María Teresa Cases y Mª Dolores Pérez Torres, señalaban que la asociación estaba para recuperar el patrimonio de la iglesia de la Vall de Almonacid, “lo que queremos es sensibilizar a los poderes que tienen el dinero para hacerlo, porque por mucho que recojamos no vamos a poder hacer nada”.

Cases señalaba que para concluir esta última fase de las obras restan tres o cuatro meses y que en la actualidad, tras la consolidación estructural, se están acometiendo trabajos de pintura, colocación del pavimento, resturación del tras sagrario, iluminación y carpintería.

Un convenio a tres bandas entre la Diputación, la Generalidad Valenciana y la Diócesis hará posible rehabilitar por completo esta emblemática Iglesia.