Una de las imágenes de la serie. FOTO ATRESMEDIA A Telecinco se le dan mejor los realities y a Antena 3 las series, eso ha sido y será a no ser que suceda un giro radical en la programación de las dos cadenas, sobre todo en esta última y esto es algo que parece imposible. Y anoche, se volvió a demostrar. Se cumplía un año del estreno de Velvet, esa joya protagonizada por Cecilia Freire y Adrián Lastra que arrasaba con 4,8 millones y más de un 24% de audiencia y a que ha día de hoy ya suma dos temporadas con más de 4 millones de fieles y un 21% de share, líder imbatible.
La misma productora, Bambú, y la misma cadena, A3 volvieron a tocar el cielo con el estreno de Bajo sospecha y por varios motivos. Ya no solo por los 4,2 millones de espectadores y ese 21% de cuota de pantalla que vieron anoche el primer capítulo, bajándole los humos a Levántate, el emotalent de Jesús Vázquez en T5, cadena que sigue insistiendo en trasladar a los niños de los columpios del barrio a un plató de tv. Me niego. Bajo sospecha lideró entre la audiencia y obtuvo el aplauso unánime entre la crítica, colocando varios TT en Twitter durante toda la noche e incluso llegando a ser tendencia mundial.
Bajo sospecha tuvo un arranque brillante, lo que confirma algo que se preveía: Bambú es a día de hoy una de las mejores productoras de series de nuestro país, realizando productos de gran calidad y, aunque no nos gusten las comparativas, sus series están ya al mismo nivel que muchas producciones norteamericanas y británicas. Porque no nos tenemos que engañar, Bajo sospecha bebe de Broadchurch, es un error intrínseco de Antena 3, el inspirarse en otras producciones de fuera para hacer las suyas propias. ¡Imaginación al poder! Pero en Bajo sospecha, la cosa se mejora. Bajo sospecha supera a Broadchurch tanto en guión, tensión como en calidad, y hemos de suponer que cuenta con un presupuesto bastante menor por capítulo. Bambú, pese a su relativo corto tiempo de vida, ya demostró con éxitos como Hispania, Gran Reserva, Gran Hotel o la misma Velvet que iba a ocupar un papel relevante en la ficción de nuestro país, por encima de otras productoras ancladas en los eternos clichés en todas sus producciones.
En Bajo sospecha, nada es lo que parece. Y el culpable es el único que lo sabe. Maravillosos primeros planos de toda la familia buscando a la pequeña Alicia y todos con cara de sospechosos. Conforme avanzaba el capítulo, se demostró que todos tienen algo que ocultar y según el avance del próximo, esta tensión seguirá aumentando. La duración del capítulo, 60 minutos, se agradece aunque A3 está empeñada en empezar sus prime times no antes de las 22.40h de la noche. Bajo sospecha es un thriller oscuro, bien ejecutado, con guiones bien elegidos, y un suspense y un interés -claves en el éxito de la audiencia- que se mantiene durante todo el episodio. Cabe desear que la cosa no se lie hasta límites surrealistas que provoque el espanto del espectador.
En el plano interpretativo, no podía haber mejor policía que Lluís Homar y mejor protagonista que Yon González. Ambos tienen experiencia en series de misterio, y manejan los tiempos perfectamente.Yon González es probablemente uno de los actores con más futuro de la escena española y eso sin tener que estar constantemente luciendo cara sexy o músculos perfectos como un Casas o un Silvestre, que no pasa nada, pero son cosas que deslucen sus interpretaciones. Blanca Romero fue la más criticada en las redes sociales, pero en Bajo sospecha actúa como se espera de ella. Una policía que ha tenido que dejar su casa y su pareja en plena noticia de que no va a poder tener hijos. No podía adoptar otra actitud, la pobre. Blanca actúa con frialdad, como su personaje y la serie requieren. Aporta una elegancia y un saber estar que, como con Yon, se agradece que los hayan elegido y no a otra pareja protagonista donde el físico sea lo que prima...Y a destacar, Alicia Borrachero. Seguramente estemos delante de su mejor interpretación en televisión, tiempo al tiempo.
Habrá que esperar, como siempre, si Bajo sospecha mantiene la audiencia y mantiene la calidad, convirtiéndose o no en uno de los éxitos de la temporada. De momento, las buenas previsiones se mantienen. No sería de extrañar que tenga la suerte de ser comprada por otras cadenas de TV y también sea todo un éxito en el mercado internacional. El guión, los actores, la trama, los tiempos... no hay ningún pero... pero esperaremos al segundo capítulo con impaciencia.
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