Tras
los pies descalzos, los juegos y la vida sin horarios del verano, el
mes de septiembre nos anuncia la llegada de mochilas, libretas y
despertadores .
Volvemos
al cole.
El
psiquiatra norteamericano Rudolf Dreikurs postuló que “las
rutinas diarias son para los niños lo que las paredes son para una
casa, les da fronteras y dimensión a la vida.
Ningún niño se siente cómodo en una situación en la que no sabe
qué esperar. La rutina da una sensación de seguridad. La rutina
establecida da un sentido de orden del cual nace la libertad.”
Es
evidente quela formación de niños
sin responsabilidad y seguridad , será un gran generador de futuros
adultos con serios problemas emocionales y conductuales.
Y
dicho esto como conseguimos los padres y educadores introducir al
niño en el mundo de la seguridad, los límites y el conocimiento de
su entorno?A través de las rutinas y loshábitos;
ofreciendo a cada pequeño un ambiente de estabilidad en el que
aprender y ser educado de forma constructiva formando una
personalidad segura y consciente.
Cuando
hablamos de hábitos, nos referimos a actitudes, conductas y
costumbres que conllevan a formar pautas de aprendizaje en diferentes
situaciones, desde abrocharse un zapato hasta organizar el tiempo de
estudio. Un hábito establecido en el tiempo se termina convirtiendo
en rutina. Las rutinas son tan importantes para l0s niños como la
higiene, el orden, la alimentación , el descanso y la convivencia.
Es
verdaderamente importante la introducción de estas dos actitudes
para el desarrollo conductual y emocional de los niños. Sus
beneficios van desde la seguridad al hacer aquello que sabe
perfectamente realizar; hasta el desarrollo de su autoconcepto y
autoestima sabiendose capaz, pasando por la sensación de
tranquilidad que le genera sentirse seguro.
Las
rutinas son vitales para la formación física y psicológica de los
niños. Los horarios de comida, el sueño, la higiene son
indispensables para que los pequeños aprendan que disponen de un
entorno adecuado, con todas sus necesidades cubiertas. Cuando esto
es así les creamos, un ambiente predecible, que genera en los
chavales una reducción de la incertidumbre y la ansiedad.
Que
los niños sepan diferenciar entre tiempo para el estudio, el cole y
los momentos de esfuerzo y los tiempos de juego y disfrute les
permite ir estableciendo un mapa interno de su día a día, donde
poder conocerse mas, favorecer su autonomía y su orden a su mental.
Volver
al cole nos permite a niños y adultos volver a nuestras rutinas y
nuestros quehaceres diarios y soñar con que en breve, ahí a la
vuelta de la esquina, nos esperan otras vacaciones, de nuevo sin
horarios, con nuevas ilusiones y juegos.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia