Las Juntas Arbitrales de la Comunitat Valenciana recibieron 1.453 solicitudes de consumidores en el primer semestre de 2015

Del total, 180 se presentaron ante la JAC de Castellón, 245 ante la JAC de Alicante, 225 ante la JAC de Benidorm y 803 ante la JAC de la Comunitat Valenciana,

De éstas, un total de 341 se resolvieron mediante mediaciones previas, es decir, con acuerdo entre las partes antes de pasar por la audiencia (122 en la JAC de la Comunitat Valenciana, 40 en Castellón, 95 en la JAC de Benidorm y 84 en la de Alicante).

Además, se celebraron 767 audiencias (469 en la JAC de la Comunitat Valenciana, 60 en la de Castellón, 32 en Benidorm y 206 en Alicante); y se dictaron 687 laudos (400 emitidos por la JAC de la Comunitat Valenciana, 59 por la de Castellón, 31 por la de Benidorm y 197 por la JAC de Alicante).

Adhesiones empresariales

Por otra parte, al finalizar el semestre el número de empresas adheridas al sistema de arbitraje suma un total de 23.269 (13.541 a la JAC de la Comunitat Valenciana, 1966 a la de Castellón, 1.843 a la de Benidorm y 5.919 a la de Alicante).

Funcionamiento de las Juntas Arbitrales

El recurso al arbitraje de consumo ofrece una solución extrajudicial a los conflictos que pueden surgir entre los consumidores y usuarios y las empresas en las que adquieren bienes o servicios.

La Junta Arbitral de Consumo es un organismo que funciona como vía alternativa a los tribunales ordinarios y que resuelve los conflictos derivados del consumo en un plazo máximo de cuatro meses contados a partir de la designación de los árbitros.

Se trata de un sistema alternativo a la vía judicial al que se puede acudir para resolver conflictos que puedan surgir entre consumidores o usuarios y empresarios, comerciantes o prestadores de servicios, que es vinculante y ejecutivo, rápido, voluntario, sencillo, imparcial, eficaz y gratuito tanto para la parte demandante como demandada.

Las resoluciones emitidas por este organismo tienen carácter vinculante y ejecutivo para las partes. Por ello, las Juntas Arbitrales son un importante instrumento al que cada vez se acogen más ciudadanos como método para resolver de manera satisfactoria sus reclamaciones.

La Comunitat Valenciana es una de las autonomías más activas en la utilización de este servicio, que está abierto a todas las empresas y entidades que quieran adherirse, lo que contribuye además a descongestionar el uso de los juzgados ordinarios para la resolución de este tipo de conflictos.