¿Qué se ha hecho el Duque en la cara? Esta fue una de las preguntas más
repetidas en las redes sociales durante la visita del archiconocido actor de
Castellón, Miguel Ángel Silvestre la semana pasada a El Hormiguero. Silvestre
apareció “raro”, su aspecto físico poco tenía que ver con aquel macho ibérico
que encandiló a féminas y (algunos) varones en Sin tetas no hay paraíso. Algo
ha cambiado en su rostro y no precisamente por exigencias del guión. Su papel
de Alberto Márquez en
, aunque mucho más comedido que el Duque, sigue representando
ese macho alfa que tanto gusta en un buen culebrón televisivo que se precie.
Y es que parece ser que Miguel Ángel Silvestre se podría haber hecho lo
que se conoce como un Renée Zellweger y haber sucumbido a los deseos de la
cirugía estética. La pregunta es, ¿es necesario que el considerado como uno de
los hombres más guapos y atractivos de España y de solo 32 años recurra a la
cirugía plástica? Miguel Ángel Silvestre presentaba un aspecto algo hinchado,
lo que muchas voces en Twitter llegaron a asegurar que se trataba del típico
hinchazón post-tratamiento que se le queda a uno/a cuando recurre a esta serie
de técnicas para cambiar y se supone que para mejorar, el físico. ¿Por qué
Miguel Ángel?, se preguntaba una fan preocupada. ¿Qué necesidad tenía Silvestre
para hacerlo?
Un blog
de cirugía estética ofrece algunas claves sobre los cambios que podía haber
llevado a cabo el conocido actor. Desde un presunto relleno permanente con
ácido láctico en labios, hasta un rellenado de pómulos y surcos nasolabiales
con ácido hialurónico, aplicación de toxina botulínica y botox en patas de
gallo, labios y frente. Como resultado un rostro, amén del maquillaje, libre de
arrugas y, cómo no, paralizado y sin expresión. Miguel Ángel Silvestre estaba
raro en su visita a El Hormiguero y su aspecto presentaba un aspecto más dulce
que al que nos tenía acostumbrados e incluso, aseguraban, algo más envejecido.
¿Ha hecho bien Silvestre en recurrir, si así lo hubiera hecho, a la cirugía
estética?
En 2011, un
blog de la propia Antena 3, cadena donde ahora es toda una Star, hablaba de
la afición de Silvestre (con por aquel entonces apenas 30 años) a la cirugía estética
y afirmaba “es una pena comprobar que ya no queda nada del hombre que provocó
las más altas dosis de furor uterino en España, y se debe no solo por las
pintas zarrapastrosas que suele llevar siempre, sino por haberse recauchutado
los labios, pómulos y frente”. ¿Seguirá
sucumbiendo a las transformaciones? ¿miedo al paso de los años? ¿adicción al
botox? Y es que tirando de hemeroteca, ya en 2008 la revista Cuore analizaba
cambios estéticos del actor.
Miguel Ángel, siempre estás a tiempo de echar el freno.