Terelu y María Patiño. FOTO TELECINCO.ES El viernes pasado María Patiño sustituyó a Jorge Javier Vázquez como presentadora del Deluxe. La decisión, a priori, parecía arriesgada. Sin Terelu de por medio, la elección de el/la sustituto/a estaba complicada. Terelu asegura que quiere volver y dice que sus jefes en Mediaset saben perfectamente cómo preparar su vuelta para que ésta sea llamativa (en términos de audiencias) este próximo otoño. En los mentideros de televisión aseguran que su vuelta no se ha producido este verano por “vendetta”. Ya lo dijo el jefe Vasile, “hay que tener una coherencia con las decisiones que se toman en esta vida (…) Volverá si quiere volver, pero no puede volver al día siguiente que ha dicho que se va”. En fin, ya veremos cómo queda la cosa entre la reina de las telepromociones de Mediaset y Paolo.
La Patiño lo hizo bien. ¿Corre peligro la sustituta de Terelu de, a su vez, ser sustituida por María Patiño? En televisión, pocos tienen el puesto asegurado y María Patiño sorprendió. Aunque no en términos de audiencias, donde el programa sobrepasó el 20% de audiencia. El éxito del Deluxe está más que afianzado en la noche de los viernes y más en verano con una programación tan enclenque y soporífera como la actual. El Deluxe se vende solo, sea con el presentador que sea. Pero María Patiño supo llevar las riendas de un programa, sencillo a primera vista, pero complicado en realidad con más de 4 horas de directo, ¡y qué directo! Para más inri a La Patiño le tocó lidiar con un invitado, Alejandro Abab, que se lo puso complicado en el debut con una extraña espantada a los pocos minutos de empezar el programa. ¿Dónde pensaba que iba Abad? ¿a un programa de debate de La Dos? Hay que ser consecuente en aceptar las invitaciones de según qué programas y los gustos personales de cada uno.
María Patiño aporta al Deluxe credibilidad, aunque sigan hablando de temas tan trascendentales como la pillada en plena faena con otra de un tal Alberto Isla por parte de la hija de La Pantoja. Su forma de controlar los temas -ya son muchos años de profesión-, su breve aunque valiosa experiencia como presentadora en aquellos experimentos de sobremesa de Antena 3 y su forma de dirigirse a la cámara, le dan un puntito de credibilidad que le hacía falta al Deluxe. ¡Menos mal que no pusieron a Paz Padilla, es capaz de cambiar los nombres a los invitados y estar riéndose las cuatro horas! Pero La Patiño pasó con nota el programa. E incluso, me gustó más que Terelu, cuya forma de presentar muy noventera parece haber pasado de moda en TV. Habrá que ver como evoluciona La Patiño en su carrera meteórica en La Fábrica de la tele, ¿programa propio? No me extrañaría. Eso sí, que no empiece tantas veces con la palabra “yo” de por medio. Eso me saca de quicio.
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