Trabajadores del patronato en una de las protestas contra los impagos. // EPDA.
Los impagos del Consell a los colegios de
educación especial y centros para personas que sufren algún tipo de discapacidad
están poniendo en el limbo a estas instituciones educativas de la comarca de
l’Horta. Es el caso del Patronato Intermunicipal Francisco Esteve, que presta
servicio en Paterna, Quart de Poblet y Manises con un colegio de educación
especial, dos centros ocupacionales, un centro de día y un centro de estimulación.
La Conselleria de Educación y la de Bienestar Social les adeuda cerca de un
millón de euros y “si la situación se alarga al año que viene y no se consigue
un acuerdo de financiación que estabilice los pagos, los centros del
patronato corren peligro”, ha asegurado el presidente de la Fundación Francisco
Esteve, Vicent Vilar.
Los
trabajadores del patronato llevan ya tres nóminas sin cobrar y “estamos
tirando de la profesionalidad y el buen hacer de nuestros profesionales que en
algunos casos no tienen ni para pagar el bonometro. Estamos hartos de ser la
financiera de la Generalitat”, lamenta Vilar.
La
fundación no puede hacer frente al servicio de transporte y comedor y la
deuda a estos dos proveedores ya suma los 170.000 euros. “En el momento los
proveedores y los profesores no puedan aguantar más, tendremos que cerrar”,
afirma resignado el presidente del Patronato Intermunicipal Francisco Esteve.
Ante esta
situación, los usuarios y los trabajadores de este patronato se han sumado a
una serie de protestas con el fin de exigir al Consell el pago de la deuda o,
al menos, un plan de financiación que estabilice la situación. Una acampada
frente al ayuntamiento de Paterna, cuyo pleno les respalda, y otra acción de
similares características en la plaza de la Virgen de Valencia, frente a
Presidencia, han sido las primeras protestas, aunque el colectivo de afectados
no descarta emprender más movilizaciones si la situación no se solventa antes
de que finalice el año.
A estas
protestas también se sumaron los trabajadores, usuarios y familias del colegio
Los Silos de Masías de Moncada, que arrastran una deuda de la Generalitat de
256.310 euros. Los trabajadores no han cobrado las dos últimas nóminas y “no
nos han cortado la luz y el agua porque hemos tirado de los ahorros”, afirman
desde el centro que no paga a los proveedores desde el pasado mes de julio.
“Todos tenemos familia y cargas que hacer frente”, lamentan.
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