Proyectos jardín presentados en el Grado. Aprender
con la práctica y resolviendo problemas que se dan en la realidad.
Esta es la filosofía de enseñanza del nuevo Grado en Tecnologías
Interactivas, que imparte la Universitat Politècnica de València
desde el curso 2017– 2018 a su Campus de Gandia, según señala
Asun Pérez, profesora de este Grado.
Hoy
lunes 22 de enero, los estudiantes de primer curso han presentado sus
primeros proyectos, en un acto público que ha contado con un panel
de expertos que han evaluado los resultados. A él han asistido Ramon
Soler, en representación de la Federación de Asociaciones de
Empresarios de la Safor; Alicia Izquierdo, en representación del
Ayuntamiento de Gandia; Juan Antonio Pons, de Pons Redondo Group,
empresa del sector agrario; Esteban García, ingeniero de
telecomunicaciones por la UPV, en representación de la empresa
Necsate Solutions; Pilar Reina, de CES Joven y un grupo de
estudiantes del IES Veles e Vents de Gandia.
Según
Jesús Alba, director del Campus de Gandia, el acto ha sido ‘una
gran oportunidad para continuar dando a conocer las competencias del
nuevo Grado en Tecnologías Interactivas'. Los estudiantes de primero
han realizado una demostración del proyecto que han desarrollado
ante público y del panel de expertos. La actividad ha sido
organizada por el director académico del Grado en Tecnologías
Interactivas, Francisco J. Toledo y por profesorado del Grado,
Asunción Pérez y José Marín-Roig, con el apoyo de la Subdirección
de promoción del Campus, encabezada por Josep Àngel Mas.
El
rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora,
ha explicado que ‘la UPV cuenta con una larga tradición de
aprender haciendo, con prácticas de grupos reducidos, resolución de
casos, trabajos en laboratorios, experimentos, la flipped
classroom... Sin embargo, este Grado supone un paso más en la
apuesta por la innovación educativa, ya que se sustenta en un modelo
de aprendizaje basado en proyectos. Las asignaturas estarán
orientadas a la generación de un producto real por cuatrimestre que,
además, se pone a disposición de empresas e instituciones,
reforzando así mismo el contacto universidad–empresa y la
empleabilidad de nuestros titulados.’
Nuevas
propuestas para los estudiantes
La
presentación ha contado con una nutrida asistencia, ha sido muy
participativa y se han lanzado propuestas para que los estudiantes
puedan desarrollar nuevas soluciones. Alicia Izquierdo, concejal
del Ayuntamiento de Gandia, ha invitado a los estudiantes a realizar
prácticas en el consistorio y a proponer soluciones a las
situaciones a las que se enfrentan los ayuntamientos que, según ha
afirmado, siempre escuchan propuestas que mejoren la eficacia y la
eficiencia de los servicios públicos: el riego de los jardines
públicos, el alumbrado de las calles, la recogida de basuras o el
transporte público, son ejemplos en los que, según la concejal,
están trabajando las ciudades para convertirse en Smart Cities
(ciudades inteligentes), con ayuda de la tecnología. Los
empresarios asistentes han valorado muy positivamente el trabajo
y han realizado observaciones sobre aspectos mejorables, completando
así el aprendizaje de los estudiantes. Estaban García, de la
empresa Necsate Solutions, ha afirmado que, vistos los conocimientos
que han demostrado, antes de finalizar sus estudios serán capaces de
desarrollar soluciones completamente comercializables.
Los
estudiantes también se han mostrado muy satisfechos con el trabajo
que han desarrollado y con lo el planteamiento del Grado en
Tecnologías Interactivas. Carlos Tortosa Micó, de Ontinyent,
destaca la orientación de todas las asignaturas a cada uno de los
proyectos que se realizan. ‘Es una forma de comprobar que lo
que estás estudiando tiene una aplicación práctica, que sirve para
algo’, ha destacado.
Un
proyecto para la gestión de la agricultura
Los
proyectos que han presentado los estudiantes, realizados a los cuatro
meses de empezar la carrera, se enmarcan en una propuesta basada en
una situación real; se sitúa en una explotación agraria de grandes
dimensiones, donde se practica agricultura intensiva de frutos rojos
y verduras, orientada a la exportación a los mercados europeos.
Sobre la propuesta, los estudiantes, trabajando en equipos de cinco,
han desarrollado una red de sensores inalámbricos que recogen
información de temperatura, humedad e iluminación del campo, y
transmiten los datos a un nodo central para automatizar los riegos y
el abono y disponer de gráficas con la evolución de los parámetros
para la toma de decisiones que mejoran la calidad y la productividad,
explica José Marín-Roig, profesor de la UPV
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