Jaime Ruix. ¿Os
dais cuenta de que cada vez los jóvenes pasan más de la
política? En cierto modo, es normal ya que factores como la
corrupción, la crisis o los recortes, hacen pensar que los
políticos sólo buscan su beneficio personal, discriminando a
los demás ciudadanos, y en gran parte a la juventud. Si los
jóvenes nos quedamos mirando cómo nos quitan subvenciones,
como aplican leyes educativas que nos discriminan y como
nuestros compañeros tienen que marcharse de este país para
emprender nuevos e innovadores proyectos. Si nos quedamos
mirando todo esto (mientras nos quejamos sin mover un dedo)
estamos como espectadores del espectáculo más triste posible
hoy en día.
Entonces,
¿qué ocurre? Es sencillo, cuando todos estos problemas están
presentes en nuestro día a día, aparece gente como Pablo
Iglesias, Marine Le Pen o Alexis Tsipras con un discurso
distinto de los demás, pero utópico en la práctica. Por ese
motivo, la gente joven al ver un discurso nuevo, tiende a
aproximarse a estas ideologías extremistas.
Pero
claro, ¿el discurso diferente, viene siempre desde los
extremos? No es así, por ejemplo está el caso del partido
"Contigo" que trata de entender a la gente, y a partir de
ahí poner en marcha un proyecto que mejore la vida,
utilizando siempre el sentido común desde el centro
político. Este es el camino que debemos enseñar a los más
jóvenes; darles a entender que todo tiene solución y que el
error es parte del proceso, que está bien quejarse, pero
mejor buscar cómo ayudar a mejorar el sistema.
Los
jóvenes, somos los constructores y arquitectos del futuro,
porque es nuestro, ya es hora de hacer política donde la
juventud sea importante y donde pueda participar, porque
aquí no estamos ni para las fotos ni para mover banderas en
los mítines, cuento contigo.
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