El equipo de gobierno en la audiencia pública celebrada hoy en Sagunto. EPDA La audiencia pública convocada por el tripartito del Ayuntamiento
de Sagunto (Compromís, EU y ADN Morvedre) para hacer un balance del
primer año de gobierno se ha centrado en la polémica de Lafarge. Y
es que los trabajadores de la cementera se han plantado en el acto
con pancartas en mano para exigir al ejecutivo local un
pronunciamiento sobre la ampliación de la cantera.
Tras la explicación de la gestión municipal por cada grupo
político, el público ha tomado la palabra y la mayoría de
preguntas han procedido de los trabajadores de Lafarge, ya que
representaban la mayoría de los asistentes. Los trabajadores han
pedido al equipo de gobierno que se posicione a favor de la
renovación de la ocupación de la cantera del Salt del Llop y que
"dé el salto a El Pinyal".
En este sentido, tanto el alcalde, Francesc Fernández, como la
concejala de Medio Ambiente, Teresa Garcia, han asegurado que el
tripartito está trabajando para encontrar un solución que vele por
todos los intereses. De hecho, tal y como ha afirmado Fernández, el
equipo de gobierno está a favor de la excavación, pero en
profundidad, al mismo tiempo que se exige un plan integral de
restauración y protección de la montaña de Romeu y buscar
alternativas para abrir una nueva cantera acorde a la legislación.
En cuanto al convenio firmado por el Ayuntamiento y que los
trabajadores defienden y aseguran que es "legal" tras
contratar los servicios jurídicos de un bufete de abogados, el
primer edil ha matizado que "no cuenta con los informes
urbanísticos preceptivos y está sujeto a una cláusula del
secretario municipal que dice que está condicionado por la
legalidad".
No obstante, el alcalde ha trasladado a los trabajadores que "hay
tiempo para buscar una solución". "Queremos que la empresa
continúe en el municipio, pero compatible con la protección de la
montaña de Romeu", ha destacado.
El Ayuntamiento ha pedido a la empresa las investigaciones que
realizó en la zona de El Pinyal para conocer su capacidad
extractiva. Y es que hay un espacio reforestado y que no tiene
impacto paisajístico de esta zona del término municipal donde
podría ser viable la construcción de una nueva cantera, acorde a
los intereses de la empresa, pues se sitúa a 30 kilómetros a la
redonda de la planta. Pero para ello habría que modificar la figura
urbanística de esta zona ya que en la actualidad está calificada
como monte público y, por tanto, no se puede realizar una actividad
extractiva en él.
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