Los vecinos de Museros visitan Casinos con motivo de la XVIII Feria del Dulce Artesano La ciudad de Museros, desde 1885 se ha sentido hermanada con la
Villa de Casinos. Es una tradición oral acompañada de los hechos, que
avalan, la que nos cuenta que en ese año con motivo del cólera morbo
asiático fue traída una imagen de San Roque, desde la huertana ciudad de
Museros hasta Casinos, por mediación del que había sido hasta unos años
antes cura de Museros, Don Vicente Plasencia Carceller, y que en esa
fecha era el cura párroco de Casinos.
San Roque vino desde Museros hasta la pequeña Villa de Casinos, para
que fuera su protector pues en ese periodo que duró la epidemia del
cólera fallecieron en Casinos quince personas en el plazo de poco más de
un mes.
Desde ese momento san Roque se convierte en co-patrón de Casinos, y
desde 1885 hasta 1892 se trabaja por construir una ermita a la entrada
del pueblo, en el monte de Chiner, lugar un poco más alto que el llano
pueblo y del que se vigila todo el territorio, con el único fin de que
San Roque alejara las pestes que pudieran llegar a Casinos.
Es una historia de amor entre Casinos y Museros, que nunca
cristalizó en nada, solo en ese afecto cariñoso de conocernos y ser
sabedores de que nuestra devoción a San Roque, nace del regalo que de
esa Parroquia recibimos en aquel año. Unidos en lo bueno y en lo malo,
pero fue una brillante lección de fe, que nos dio aquel sacerdote al
compartir la devoción con el santo patrón de Museros.
San Roque de Museros, San Roque de Casinos, un santo y dos pueblos,
que en el año 2001 ya nos visitaron con motivo de la feria, y que el año
2017, nos volverán a visitar. Como no puede ser de otra forma, la
primera parada será en la Ermita, para recordar aquel legado que en
bendito momento llegó a Casinos.
No está aquella imagen primera, no hace falta entrar en detalles,
pero la hornacina, el altar, el pedestal que cobijó al santo que vino de
Museros, sigue en pie, nos recuerda la estancia y las raíces de una
fiesta que se celebra cada diez y seis de agosto y que aglutina en ambas
ciudades a los devotos que acuden a festejar al santo.
Y de la mano de San Roque, los amigos de Museros, llegaran a la Feria
del Dulce artesano, recorrerán Casinos, visitarán nuestro pueblo, y una
vez más recibirán el afecto de éste pueblo agradecido que siempre
espera a quienes nos visitan para conocernos.
Peladillas, turrones, garrapiñadas, vinos, mistelas y aceites, serán
el complemento especial a tan esperada visita y que de una vez por
todas, los dos pueblos tenían que buscar ese gozoso hermanamiento que
bien merecen ambos desde el punto de vista histórico reconociendo el
momento en que ocurrió el hecho mencionado, y los protagonistas del
mismo, unos el favor de pedirlo y otros la virtud de concederlo.
Y recordando acontecimientos, sabemos que 1885 es el año que se pone
en funcionamiento la carretera que unía Casinos con la Serranía, el año
que se construye el puente sobre la Rambla de Artaj, el año que Casinos
pasa a ser la puerta de los Serranos, y a partir del año siguente 1886,
Manuel Jarrín y Carmen Murgui Rocher, se afincan en Casinos, para
empezar a fabricar de forma artesana y manual, las gloriosas peladillas y
los exquisitos turrones que tanto nombre, lustre y esplendor le han
dado a la Villa de Casinos.
Museros: ¡BIENVENIDOS A CASINOS!
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