Animalistas por Valencia. FOTO EPDA ‘La tortura no
es cultura’, ‘maltrato animal al código penal’ o ‘todos somos Excálibur’,
fueron algunos de los lemas que pudieron escucharse en la manifestación
animalista que ayer domingo recorrió el centro de Valencia y que, según cifras
de la policía local de la ciudad, congregó a más de mil personas. La marcha se
inició en la plaza de España y acabó una hora y media más tarde ante la plaza
de Toros de Valencia, donde los organizadores leyeron un manifiesto.
Entre
las reivindicaciones de los manifestantes, y que fueron recogidas en el
manifiesto que leyó Cassandra Mesa, una de las organizadoras del acto, destacaron
principalmente el fin de las subvenciones a la tauromaquia, el aumento de penas
para los casos de maltrato animal y la dimisión de la ministra de Sanidad Ana
Mato por la “vergonzosa gestión de la
crisis del Ébola y el asesinato de Excálibur”, el perro de la enfermera
contagiada con el virus que sigue ingresada en el hospital.
Según
palabras de Mesa, portavoz de este movimiento ciudadano de defensa animal, “la sociedad está madurando y ampliando sus
círculos de compasión, exigiendo un trato más ético y justo para los animales
no humanos con los que compartimos este planeta”. Para Mesa, algunos
sucesos recientes como “la tortura de becerros
en Algemesí, el alanceamiento de Elegido, el toro que murió el pasado mes de septiembre
en Tordesillas, o el asesinato de un perro por miedo al contagio del Ébola, han
despertado muchas conciencias y han hecho que muchas personas hayan decidido
sumarse activamente al movimiento de los derechos animales”.
Cabe
señalar que aunque esta manifestación fue organizada por un pequeño grupo de personas,
gracias a las redes sociales consiguieron convocar a la misma a gran parte de
la ciudadanía y a la gran mayoría de protectoras y asociaciones de defensa
animal valencianas entre las que destacaron Iniciativa Animalista, Anima
Naturalis, MODEPRAN, Lacua, Galgos 112 o la SPAV, además del Partido Animalista
PACMA.
El
acto transcurrió sin incidentes y al mismo se sumaron personas de todas las
edades y familias enteras acompañadas con sus perros. Además de los carteles
pidiendo leyes de protección animal o el fin de las subvenciones a la tauromaquia,
la mayoría de los manifestantes se destacaron por vestir ropas negras u oscuras
“en señal de luto por los cientos de
miles de animales que son asesinados cada día en el más absoluto anonimato y a
los que hoy hemos querido rendir un pequeño homenaje”.
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