El alcalde de Mislata, al fondo, en el sorteo de los huertos urbanos de Pou del Quint. EPDA El
centro sociocultural La Fábrica acogió ayer el sorteo de las 70 parcelas
adjudicadas en la convocatoria pública de los huertos urbanos ubicados en el
entorno del Pou del Quint. Los vecinos que optaron a una de estas parcelas para
uso agrícola conocen desde ayer la ubicación exacta de su terreno y a partir de
mañana podrán empezar ya a cultivar sus frutas, verduras, hortalizas e incluso
plantas decorativas, siempre para autoconsumo.
El
sorteo estuvo presidido por el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, y por los integrantes
de la comisión gestora que a partir de ahora supervisará el funcionamiento de
los huertos, además de mediar en los posibles conflictos que puedan surgir
entre usuarios, establecer horarios o controlar el uso eficiente del agua. Esta
comisión, cuyas reuniones se celebrarán en el Pou del Quint, está formada por
José Suay, síndico de la Acequia de Mislata; Julián Martínez, portavoz de la
coordinadora de asociaciones de vecinos; Ángel Olmos, técnico municipal
responsable de los huertos urbanos; Francisco Herrero, concejal de Servicios
Municipales y el usuario de mayor edad, un vecino de 84 años.
Los huertos urbanos nacen con el
objetivo de preservar el último reducto agrícola de Mislata a través de un
proyecto que reúne múltiples ventajas desde el punto de vista social, cultural,
patrimonial e histórico. En palabras del alcalde, Carlos Fernández Bielsa,
"el cultivo de la tierra es la mejor herramienta para transmitir a los más
pequeños de Mislata que, no hace tanto tiempo, sus padres o sus abuelos se criaron
en un pueblo con un modo de vida y unas costumbres muy distintas a las de ahora".
Y es que hace un siglo Mislata era
una villa de la huerta valenciana, con un término municipal rodeado de campos y
acequias. Hoy, el paisaje de Mislata es eminentemente urbano y esta es una de
las razones por las que el Ayuntamiento ha impulsado este proyecto, que
pretende reconciliar a la ciudad con su pasado.
Los huertos se han habilitado en el
entorno del emblemático Pou del Quint, un edificio centenario rehabilitado
recientemente. Allí se ha adecuado una superficie de 9.000 metros
cuadrados para su uso agrícola, donde los vecinos podrán
ahora cultivar sus propios productos.
En el sorteo de ayer se adjudicaron
las primeras 70 parcelas solicitadas por la ciudadanía y el alcalde anunció que
las 30 restantes se repartirán en una nueva convocatoria, prevista para después
del verano. Los huertos cuentan además con una parcela, de mayores dimensiones,
que se destinará a uso escolar y que estará a disposición de los colegios e
institutos de la ciudad.
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