Imagen de la ofrenda. FOTO: EPDA Este viernes 15 de agosto
Bétera ha celebrado su Fiesta Mayor con la Ofrenda de les Alfàbegues. Un año
más, los beterenses se prepararon con entusiasmo para disfrutar de este día en
compañía de todos aquellos visitantes de municipios limítrofes o de otros
rincones de la Comunidad, que tampoco quisieron perderse esta fiesta única, en
esta localidad de la comarca del Camp de Túria. En representación de
la Generalitat Valenciana, asistió a este acto el conseller de Justicia y
Gobernación, Luis Santamaría, en comitiva con el alcalde de Bétera y concejales
de la Corporación municipal.
Así lo demostraron los
Mayorales 2014 este día de la gran Fiesta. Desde primera hora de la mañana, se congregaron
en la puerta del Ayuntamiento, con sus camisas negras estampadas de flores
pequeñas que contrastaban con sus pañuelos blancos bordados de colores. Desde
allí se dirigían, en compañía de las Obreras Casadas, a recoger a las Obreras
Solteras, María Salavert y Amparo Latonda, las verdaderas protagonistas de esta
fiesta. Esa misma mañana, una multitud expectante se aglutinaba a las puertas
del Huerto de les Alfàbegues para recibirles y comenzar así, el momento más
esperado.
Este año, por primera vez,
además de las grandes Alfábegas que han alcanzado los 2,50 metros de altura
aproximadamente, también han salido en procesión por las calles del municipio,
otro tipo de plantas que se sacaban antiguamente: els formentets, que los portaban seis niños; la perpètua y otro tipo de alfàbega que es
más pequeña y que llevaban algunos vecinos de Bétera al hombro. Fueron los
primeros en salir del Huerto de les Alfàbegues. Una tradición, que como ya nos
explicó su cuidador, Ramón Asensi, “desde los años 30 ó 40 del siglo pasado no
sucedía el sacar todas estas plantas juntas en el municipio en este día”.
Las dos Obreras Solteras vestían
dos espectaculares trajes de valencianas con todo tipo de detalles y
complementos que les favorecían a sus maquillajes y peinados. Fueron
inevitables las numerosas peticiones de “la volteta” con las que mostraban sus mejores galas para
terminar enseñando “el peuet” durante todo el recorrido. Les acompañaban sus sombrilleros, familiares
y comitiva, que les acompañaban para abanicarles hasta el final del recorrido.
Los Mayorales seguían el
trayecto de la Ofrenda lanzando confeti sin cesar. Las calles se llenaban así
de color, hasta nueve toneladas de confeti, embriagadas del aroma de estas
plantas que desfilaban como señas de identidad del pueblo beterense. Todo ello,
al compás siempre de la música.
A última hora de la mañana,
en la puerta de la Iglesia de la Purísima les esperaban las Obreras Casadas,
Sofía Zaragozá y Amparo Romero, vestidas de clavariesas, con trajes negros, con
teja y mantilla, como marca el protocolo y la tradición para colocarles la
mantilla blanca, respectivamente, a sus Obreras fadrines.
Así se culminaba este acto antes
de la entrada a misa, lleno de emoción para las dos jóvenes en este encuentro
con sus dos Obreras Casadas, a quienes también les saltaron las lágrimas; pues ejercían
la labor de “madres protectoras” como Obreras Casadas.
Procesión
a la Mare de Déu d’Agost
Por la tarde, sobre las 20h,
tuvo lugar la procesión a la Mare de Déu d’Agost, a la que también asistió una
nutrida representación de alcades y concejales de los municipios de la comarca.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia