La secretaria de Massalfassar, con Rus y Soler. EPDA PP y PSOE han impedido que se investigue un presunto maltrato de la secretaria municipal sobre tres funcionarias. Los votos de ambos partidos fueron contrarios a iniciar el trámite, tras una denuncia de las tres trabajadoras municipales contra la secretaria municipal, que llegó a la Conselleria de Administraciones Públicas y ésta, a su vez, remitió el proceso al Consistorio para que el pleno le diera luz verde. En el último pleno Compromís, partido en minoría en el gobierno local, llevó el asunto, rechazado con los votos de socialistas y populares.
Una de las afectadas, Josefa Barres, ha señalado a preguntas de este periódico que ‘’vamos a acudir al Síndic de Greuges, al Defensor del Pueblo y si es necesario, presentaremos un recurso de amparo al Tribunal Constitucional. Nos sentimos desprotegidas porque no han querido ni siquiera que se inicie una investigación. Han impedido que personas imparciales de Valencia investiguen lo sucedido. Nosotras vamos a ir hasta el final’’.
El pleno tuvo lugar el 28 de abril. Tras una denuncia de dos funcionarias y otra funcionaria interina a la Conselleria de Administraciones Públicas, la sección de Administración Local remitió en septiembre de 2015 la petición al Ayuntamiento para que decidiera el pleno si se iniciaba un expediente disciplinario contra la secretaria-interventora, a la que se acusa de faltas graves por presunto abuso de superioridad, maltrato al funcionario público y obstaculización del trabajo en el ejercicio de sus funciones. Pese a que el escrito llegó entonces, no ha sido hasta abril de este año cuando el alcalde, Carles Fontestad (Compromís), lo llevó al pleno, una vez roto el pacto de gobierno con el Partido Socialista después de que éste votara en contra de los presupuestos.
Al respecto, Fontestad aseguró que no ha tenido intención alguna de retrasar este asunto pero “ha habido circunstancias concretas que no nos han permitido hacerlo antes”, aseguró el alcalde, quien se refirió a cuestiones como la baja laboral de la secretaria que “nos ha provocado muchos problemas de funcionamiento”, el aplazamiento de otro juicio sobre contrataciones municipales o “algunas pegas con las que me encontré tras acceder a la Alcaldía”. Fontestad quiso aclarar que en todo momento era consciente de que tenía tiempo antes de que prescribiera el asunto, “de lo contrario lo hubieran presentado rápidamente”.
El resultado de la votación fue el voto favorable de Compromís (5 concejales) y los 2 del PSOE y los 4 del PP en contra. Con esta votación, se impidió que la Conselleria pudiera nombrar un instructor para investigar las graves acusaciones.
El portavoz socialista, Ismael Gimeno, argumentó en sesión plenaria que faltaba el informe preceptivo de la secretaria y pidió que se quedara sobre la mesa porque faltaba tiempo para conocer a fondo el problema. Los socialistas acusaron al alcalde de “abuso de autoridad” al negarles el tercer turno para expresar su argumentación y se preguntaron qué medidas se habían tomado para evitar que fuesen acosadas. El PP, por su parte, argumentó que era un tema muy serio y que no entendía por qué había tardado el gobierno local en llevarlo a pleno 8 meses. Además, recordó que la secretaria está de baja y que está en proceso de juicio por presuntos delitos cometidos en el Consistorio.
Tras llegar la petición en septiembre, la secretaria se dio de baja, hasta la fecha. En noviembre volvieron a trabajar las tres funcionarias.
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