El pasado domingo, 17 de septiembre, se avivó la polémica en torno al tiro y arrastre, sobre el que se ha puesto el foco, tras las imágenes difundidas por el Partido Animalista el pasado mes de agosto, en las que se muestra el maltrato sistemático al que son sometidos los animales. En el vídeo se aprecian los puñetazos en la cabeza y golpes en los testículos que los participantes propinan a los animales en las diferentes competiciones celebradas durante 2016.
Tras el incidente ocurrido el domingo en la prueba celebrada en la ciudad de Valencia, el activista de PACMA explica que se encontraba "documentando los abusos a los caballos" en el XIII Campeonato de Tiro y Arrastre Ciudad de Valencia que se está celebrando en el antiguo cauce del río Turia cuando, casi al final de la tercera y última carrera de la tarde,"una turista británica entró al recinto escandalizada por ver cómo se estaba sometiendo a los animales, por lo que empezó a ser increpada por varias personas.Cuando me acerqué a documentar la discusión que mantenía con uno de los carreteros, otro de los participantes vino hacia mí hecho una furia y tras darme dos empujones dejé de grabar por miedo a que me rompiera el móvil".
El activista de PACMA relata que, a pesar de haber dejado de grabar, el carretero siguió acercándose a él "de forma agresiva y diciéndome que me iba a romper el móvil si no dejaba de grabar, o si prefería que me partiera la cara". Fue entonces cuando el miembro del Partido Animalista llamó a la Policía Nacional para que acudieran al lugar,"pues realmente llegué a temer por mi integridad y por la de la turista, que en ese momento discutía con un hombre del público de clara estética ultraderechista". Tras el revuelo y la identificación por parte de la Policía Nacional de varios de los carreteros, el voluntario de PACMA se quedó hablando con Annika B., que así se llama la turista que acababa de llegar a Valencia la noche antes desde Londres, y que pensó que lo que estaba viendo en el río era algo ilegal tal y como lo son las peleas de perros."Esta mujer no podía entender cómo el tiro y arrastre era legal y se quedó realmente conmocionada al saber, además, que es una práctica que recibe el apoyo económico de diferentes instituciones valencianas". Como explica la propia turista ante la cámara del activista de PACMA, se sintió "totalmente repugnada" por lo que había presenciado y afirmó que no volvería nunca más a España a pesar de tener familia viviendo aquí.
Raquel Aguilar, coordinadora del Partido Animalista en Valencia, cuenta que su compañero se personó en una comisaría de la Policía Nacional para presentar una denuncia por amenazas e intento de agresión por parte de uno de los carreteros, a la vez que destaca que "una vez más queda demostrado que la violencia hacia los animales acaba generando violencia hacia otras personas, y en el tiro y arrastre la violencia queda en todo momento evidenciada". Desde la Federación de Tiro y Arrastre de la Comunidad Valenciana argumentan que las agresiones a los caballos son algo anecdótico y que las imágenes publicadas por los animalistas están manipuladas, pero el pasado domingo,"en poco más de dos horas que pudimos documentar, y a pesar de saberse en el punto de mira, pudimos constatar insultos, golpes en el rostro, fuertes tirones de las boqueras e incluso cuatro golpes a un mismo caballo con una cadena de hierro", afirma Aguilar. Desde la formación animalista piden, una vez más, al ayuntamiento de Valencia que algún miembro del gobierno "dé la cara" para responsabilizarse de la organización de este campeonato y que, "por decencia política, por respeto a los animales y por el bien de la imagen que se está dando de nuestra ciudad a los turistas, impidan la celebración de la tercera jornada de este campeonato", que está programada para el próximo fin de semana 23 y 24 de septiembre.
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