Jaime García.
En el programa
Electoral del PP, página 108, apartado 6, se dice: “Cambiaremos el modelo
actual de regulación del aborto”. En 2010 se recurrió ante el Tribunal
Constitucional la Ley socialista del aborto. En 2013 se aprobó el anteproyecto.
En 2014 se apoyó la reforma. Con este programa se ganaron las elecciones. Ahora
se ha dado carpetazo y rechazado el proyecto. ¿Qué ha sucedido?... Muchos conocíamos
que en el PP, y en referencia al tema del aborto, las aguas bajaban revueltas.
Ciertos barones como Feijóo, Monago, Juan Vicente Herrera… no comulgaban con
dicho proyecto. El psicólogo del partido, Sr. Arriola, había comunicado al Sr.
Rajoy que, según sus cálculos, más de un 40% de los votantes del PP rechazaban
la ley de modificación del aborto. Por tanto, aprobar dicha ley daría un golpe
de gracia al partido. No era, pues, oportuno electoralmente. Nos acusarán de
incoherencia política, pero no importa. Se hace preciso congelar dicho proyecto.
El Sr. Rajoy reunió a su equipo de gobierno en el Parador de Sigüenza. Les
manifestó que, según sondeos, la aprobación de dicha ley no favorecía
electoralmente al partido. El Sr. Gallardón tenía preparado el proyecto y
luchaba en vano por su aprobación, pero Gallardón era un verso suelto.
Rajoy a las 13 horas
del 23 de septiembre publicó la retirada del proyecto: “No podemos tener una
ley que cuando llegue otro gobierno la cambie... He retirado esta ley por
“sensatez””. Y se lavó las manos. Esta manifestación se juzga por sí misma.
Con ella incumplía rotundamente su promesa y llamaba “insensatos” a todos lo
que habían creído en ella. Sabemos no obstante, que la razón principal era
otra: miedo a perder votos en las elecciones próximas. Como decía Groucho Marx:
estos son mis principios, sino les gusta, tengo otros. La promesa electoral ha
quedado en papel mojado. Le dimos un cheque en blanco, lo ha roto y tirado a la
papelera. Incoherencia, irresponsabilidad y… ande yo caliente y enfádese la
gente. Esta claudicación ha llenado de gozo a la izquierda. El Sr. Sánchez citó
de inmediato a los periodistas en la estación del AVE. Dijo: “hoy es un gran
día, un día excelente para la libertad. Hemos ganado.” Sería bueno recordar la
indignación de este señor ante el trato dado al toro de la Vega en Tordesillas.
No se puede lancear un toro, pero sí destrozar a un niño frágil e inocente.
Lamento que algunos, que se dan de inteligentes, hayan eclipsado su conciencia
y encuentren normal criticar el trato a los animales, pero aprueban el
asesinato de inocentes.
Como afiliado al PP
me siento avergonzado. Nos han tomado el pelo. La defensa de la vida se ha
trucado por un puñado de votos. El matar a un inocente llaman “sensatez”. Aventuro
que el Partido Popular sufrirá un tremendo revolcón en las próximas
elecciones. Miles y miles de afiliados tendrán muy en cuenta la incoherencia,
la cobardía y el engaño sufrido por parte del partido. Somos muchísimos los que
jamás aceptaremos por dignidad y moral que la vida de un ser humano sea objeto
de mercadeo electoral. Tal decisión nos obligará a defender en la calle y en
los medios la vida del niño inocente no nacido.
Recuerdo cómo luchó
la sociedad contra la compra y venta de esclavos. Había muchísimos intereses
económicos alrededor de la esclavitud. Incluso los reyes vendían regalías que
permitían dicho comercio. Recuerden la película de la Cabaña del tío Tom.
Aquella sociedad consideraba la esclavitud como un negocio, no inmoral, sino
provechoso y rentable. Recuerden también cuánto se ha luchado por restablecer
la dignidad de la mujer para situarla a la misma altura que al hombre. Hemos
visto estos días con enorme indignación cómo unos padres han sido capaces de
asesinar a sus propios hijos. El caso de José Bretón, que los ha quemado en una
parrilla; la madre que depositó el feto de sus hijos en el frigorífico… Hay que
ver cómo clamamos contra los yihadistas que degüellan, fusilan y entierran
vivas a personas inocentes. Todos los medios informativos ponen el grito en el
cielo. También una mayoría social protesta ante el trato que se dá a los
animales y piden una ley que los proteja… Sin embargo, muchísimos defienden hoy
“el derecho” de una madre a deshacerse cruelmente de sus hijos. Ignoran que el
aborto se realiza a través de un fórceps que trocea a la criatura para
expulsarla del vientre de su madre. Recuerdo que hace unos años el Dr.
Nathalsson quiso proyectar una película en TVE sobre cómo se realiza un
aborto. El Sr. Vicepresidente del Gobierno, Sr. Guerra, se opuso rotundamente.
¿Razones?.. Que tal película, dijo, podría herir la sensibilidad de los
televidentes.
El Sr. Gallardón,
que dimitió de Ministro de Justicia, nos ha dicho: “No hay nada más progresista
que defender la vida del no nacido”. Criticó las razones del Gobierno de anteponer
motivos electorales a la vida de un niño débil e indefenso, y manifestó que tal
decisión le daba “asco”.
Nos hemos convertido
en la medida de todas las cosas; creemos que nuestra libertad es omnímoda;
hemos perdido la dignidad y la conciencia. Somos muchísimos los que seguiremos
siendo la voz de estos niños y defenderemos su derecho a la vida.
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