Ernesto Santillán. Voy a intentar algo tremendamente osado y que no pretende en ningún caso afirmar nada de forma absoluta ni herir ninguna sensibilidad, la intención es ilustrar sobre las posibles coincidencias entre los actores políticos de ambos países y cómo actúan cada uno de ellos en su escenario.
Es interesante observar la evolución del panorama político británico por su posible paralelismo con el español, salvando las distancias evidentemente. Para esto incluyo una gráfica de resultados electorales en el Reino Unido en el periodo de 1979-2015. Personalmente considero oportuno tomar nota puesto que la democracia británica es más longeva y madura que la española contando en su escena política con un partido de centro constantemente, el Liberal Demócrata, con una indudable implantación sociológica.
Dentro del espectro ideológico conservador el Partido Conservador británico protagoniza un giro hacia posiciones mas "extremas" debido al auge del eurófobo UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido) que en las europeas del 2014 se había hecho con el 26,77 de los votos. Es como si en España un partido como Vox rivalizara con el PP por la hegemonía de la derecha. Hemos podido observar desde hace un año como los conservadores británicos han abanderado llamativas medidas anti-inmigración y una defensa más cerrada de los intereses británicos. Con esta estrategia los Tories consiguieron hacerse en estas elecciones al parlamento británico con un 36,9 % de los votos que significaron 331 escaños, 5 por encima de la mayoría absoluta que esta en 326, dejando al UKIP con el 12,6% del voto y debido al sistema electoral tan solo 1 escaño obtenido.
Al respecto del Partido Laborista obtuvo el 30,4% de los votos y 232 escaños que provoco la dimisión de Ed Miliband. A partir del 10 de septiembre de 2015 se conocerá el resultado de un proceso interno de elección de nuevo líder. Dentro de los candidatos Laboristas destaca Jeremy Corbyn, que empezó como el candidato con las cifras más bajas de apoyo de los cinco que concurren pero a finales de julio encabezaba los sondeos. La reforma del modo de elección del nuevo líder que da a los simpatizantes el mismo poder que los militantes y los sindicalistas parece que puede serle favorable, el próximo 10 de septiembre se conocerá su nuevo líder.
Jeremy Corbyn, veterano diputado y activista de la izquierda británica, reclama retornar a la raíces del laborismo como organización en apoyo y protección de la clase trabajadora. Algunos califican al aspirante a liderar los laboristas como el Pablo Iglesias o el Tsipras británico, añadiéndole además una impronta ecologista.
Las propuestas que destacan de su candidatura pasan por una nacionalización de determinados sectores, como puede ser el gas y la electricidad, además de los ferrocarriles. Jeremy Corbyn se declara antimonárquico y mantuvo abiertos los canales con el IRA durante el conflicto norirlandés (en el que pone a la misma altura al ejército y a los servicios secretos de inteligencia británicos). En resumen y como algunos estarán pensando, es como si Pablo Iglesias optara a liderar el PSOE en España. En nuestro caso español existen dos opciones diferenciadas, PSOE y Podemos, en el caso británico el Partido Laborista se debate entre la línea moderada del resto de candidatos y la opción de Jeremy Corbyn que sería la “Podemización” del Partido Laborista.
Conviene destacar que en el Reino Unido existe un auge del nacionalismo escocés en la última década sin precedentes, con resultados electorales más que destacables en las últimas citas electorales. El éxito del SNP (Partido Nacional Escocés) es tal que obtuvo en las últimas elecciones británicas del pasado mayo de 2015 un total de 56 de los 59 escaños en juego en el conjunto de Escocia. Consiguió desplazar al Partido Laborista que históricamente era hegemónico en las circunscripciones escocesas. Profundizando en el análisis, el SNP capitaliza además de la reivindicación soberanista la opción de cambio real para cierto sector de sus votantes que sin ser separatistas lo consideran representante de una alternativa al “establishment”. Tiene ciertos paralelismos con partidos como Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya y en menor medida el valenciano Compromís.
El pasado mes de Julio de 2015, el partido Liberal Demócrata británico renovó a su líder tras obtener una debacle electoral que le dejo en el 7,9% de porcentaje de voto y con solo 8 escaños, de los 57 que obtuvo en 2010. Los LibDem están ahora encabezados por Tim Farron, que sustituye al carismático Nick Clegg. Extraigo parte de las declaraciones del nuevo líder Liberal Demócrata Tim Farron:
"Nuestro trabajo a partir de ahora será captar a los millones de liberales del Reino Unido y convertirles en liberal-demócratas", proclamó Tim Farron nada más ser elegido, apelando al corazón de los votantes de centro en un electorado cada vez más polarizado y en un Parlamento en que el tradicional partido "bisagra" ha pasado a desempeñar un papel totalmente marginal."
En dicho escenario los LibDem se han visto inmersos dentro de un escenario donde los Conservadores han dado un giro a la derecha y los Laboristas un giro a la izquierda por lo que han determinado afianzar posiciones más centradas. Pretender distanciarse en lo posible de los conservadores, después de haber sufrido un desgaste electoral considerable por su reciente coalición con los Tories. ¿Conseguirán los Liberal Demócratas recuperar el espectro de votantes que le han abandonado?
En España el partido que representa una opción similar es Ciudadanos, con una definición ideológica similar, la social-liberal. Quizás el observar el panorama político británico ayude a muchos a identificar mejor el papel de un partido de corte social-liberal. A entender que representa otra forma de pensar y concebir la política, no para ser la muleta de unos u otros. Es cierto que la situación británica y la española no es la misma, pero un partido de centro reformista como Ciudadanos debe dejar claro de forma constante el porqué de sus decisiones para que no le ocurra como al LibDem.
Por suerte para Ciudadanos en España dispone en estos momentos de un escenario adecuado donde debe aprovechar sus oportunidades, ha sido el partido “unionista” que durante 10 años más claramente ha defendido la españolidad de Cataluña entendida como el derecho de sus ciudadanos a sentirse como desearan. En este sentido el próximo 27 de Septiembre puede salir reforzado como opción de gobierno si lidera claramente los resultados electorales en las elecciones autonómicas catalanas.
¿Conseguiremos tener en España con los nuevos actores políticos nuevos escenarios que nos permitan avanzar a una situación mejor?
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@SantillanErnes
Evolución del voto en el Reino Unido. ELABORACIÓN DEL AUTOR
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