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El
Plan de Empleo de 2017 ya es una realidad. Con los criterios
de selección aprobados por el gobierno, ya sólo queda elegir
a las casi 130 personas que durante seis meses trabajarán en
los programas que el Ayuntamiento ha seleccionado. Atrás
quedan las críticas de los partidos de la oposición, que se
negaron a aprobar este plan de empleo con diferentes
excusas. La primera, el informe en contra de Intervención,
el mismo que ha habido los años anteriores en los que sí
votaron a favor, por cierto. O que era un plan de empleo
demasiado directo (y poco o nada indirecto). Y en eso tienen
razón. El Plan de Empleo sirve para generar el mayor número
de puestos de trabajo y la mejor manera es la contratación
directa. Esa siempre ha sido una exigencia de Esquerra
Unida. Y la tercera excusa que utilizó la oposición para
votarlo en contra, que se daba trabajo a poca gente al
hacerlo de seis meses. Entendemos
que los seis meses se garantiza más calidad y da pie a
mayores prestaciones del INEM que con tres meses no tenían
derecho. Está claro que con sólo tres meses se contrata el
doble, igual que si sólo se hicieran contratos de un mes
se contrataría a seis veces más, y que si sólo se hicieran
contratos de una semana se contratarían 24 veces más. Esa
es la línea del PP, no la nuestra.
Ahora,
con estas bases vamos a priorizar a parados de larga
duración, personas sin prestación ni subsidio, mayores de
55 años, personas con alguna discapacidad, víctimas de
violencia machista o de desahucios además de familias
monoparentales. Una pequeña tirita y un esfuerzo modesto
por parte del Ayuntamiento con el que esperamos generar
mejores condiciones para que las personas puedan hacer
frente a una crisis que ya dura demasiado tiempo.