De todas las hornadas de
triunfitos que ha habido a lo largo de las nueve ediciones, qué duda cabe que
son los concursantes de la primera edición los que más tajada han sabido a
sacar a lo que supuso el fenómeno OT. Prácticamente todos viven de la música en
mayor o menor medida, desde los conciertos multitudinarios de David Bisbal por
América Latina y España, hasta los conciertos de bar de Javián, también muy
dignos y que no hay que desmerecer en absoluto.
OT2 lo tuvo algo más
complicado aunque triunfitos como Manuel Carrasco, Beth, Vega y Nika, entre
otros, han podido vivir de la música hasta nuestros días. Llamativo fue el caso
de la primera expulsada, Mai Meneses que ha consolidado una carrera musical con
Nena Daconte. De las ediciones de T5, Soraya y Edurne han sido las triunfitas
con mayor proyección. Tras su paso por Eurovisión han desarrollado una carrera
profesional mediática. La primera más musical y Edurne algo empañada por sus
continuos proyectos en televisión, sobre todo como jurado de Got Talent. Pero
la gran mayoría han tenido que compaginar otros trabajos ajenos a la música
para seguir viviendo y pagar la hipoteca a final de mes. ¿Y de OT 2017? ¿Cuáles
son los concursantes con mayor proyección?
Aitana. A tenor de los miles de seguidores en las redes sociales, su presencia
y su voz han cautivado a un amplio número de público. El éxito casual de Lo
malo parece ser solo la punta del icerberg de la llamada a ser la Ariana Grande
española. Posiblemente la triunfita con mayor proyección de OT 2017.
Cepeda.
Expulsado casi en la recta final del concurso, Cepeda tiene un estilo muy
marcado que nos recuerda inevitablemente a Antonio Orozco. Su atractivo físico
y su voz rasgada podían llevarle a una carrera en solitario al estilo de otras
primeras figuras como Pablo López o Pablo Alborán. La masa de fans, al menos,
ya la tiene hecha.
Ana Guerra. Ha sido la sorpresa de esta edición y Ana Guerra ha demostrado ser
una firme candidata a perdurar el show business español sobre todo encima de
los escenarios. Con Cabaret demostró que Ana Guerra ha nacido para protagonizar
musicales en la Gran Vía o donde sea.
Roi.
Las productoras de televisión deberían fijarse en Roi como reportero,
colaborador y ¿por qué no? presentador. Ha demostrado ser un auténtico showman
gracias a su simpatía y carisma. Ha sido uno de los concursantes más
espontáneos y queridos y debería convertirse en una figura de la televisión.
Amaia. Me asaltan dudas sobre la proyección musical de Amaia, y no es por
falta de talento si no por la dificultad de encontrarle un estilo propio a la
de Navarra. Podría ser una sucesora digna de Rozalén y dar con ese grupo de
público que busca cantantes más intimistas y especiales. Amaia lo es.
Mireya. Solo hace falta verla en Instagram. La ex Miss y cantante se la rifan
las marcas y aunque su talento musical es de sobra conocido, el mundo de los
photocalls, la moda y las portadas del Hola, le esperan. Mireya es la
concursante más elegante de OT 2017 y las firmas empiezan a llamar a su puerta.
Ricky.
Ricky es el mismo caso que Ana Guerra pero en masculino. Un chico donde se aúna
talento, carisma, atractivo físico y una voz ideal para hacer musicales. Lo veo
de gira por España y volviéndose un imprescindible en este tipo de
espectáculos.
Por lo demás, Alfred como
cuarto clasificado quizás encauce su carrera más allá de Eurovisión como compositor
dado su talento. Ojalá me equivoque pero no intuyo discos en solitarios de
grandes ventas a otros concursantes como Agoney, Nerea o Miriam pese a sus
buenas voces. Agoney me recuerda un poco el caso de Sergio Rivero, muy bien
posicionado en OT 2005 pero cuya carrera nunca despegó. Pese a su buena voz,
con Raoul me ocurre lo mismo.
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