La
PAH es el movimiento ciudadano que lucha por el derecho a una vivienda digna
constituida por un techo, agua y luz. Este movimiento lo forman miles de
personas que de forma desinteresada dedican su tiempo para ayudar a todos
aquellos que lo necesitan sin hacer exclusiones. Por desgracia también están
aquellas personas que utilizan a la PAH creyendo que van a lanzar su carrera
política y no saben que están tirando su dignidad a la basura.
Pero
la PAH no es solo esto. Para algunos es un estilo de vida, para otros es su
última esperanza, el flotador que les saca de ese mar lleno de tiburones cuando
ya no saben hacia donde nadar, una bocanada de oxigeno cuando no pueden respirar,
el jinete que les devuelven las riendas de su vida. Para los partidos políticos
el caramelo más apetitoso de la bolsa, el comodín de la baraja necesario para
ganar la partida, la varita mágica para utilizarla en su gran truco ante
millones de espectadores, el anuncio perfecto que creen que pueden usar para
venderle a los españoles su dudoso producto, no se quieren dar cuenta que la PAH es apartidista y repulsa todo vínculo con los partidos
políticos.
Para
los banqueros la PAH es esa almorrana que le duele cada vez que la cagan, y
esto ocurre muy a menudo, la espada de Damocles que apunta directamente a su
cuello a punto de caerles con todo su peso ya que no dejan de tensar la cuerda,
ese luchador profesional que les tiene contra las cuerdas y no parará hasta
dejarles K.O.
Gracias
a esto el espíritu de lucha del la PAH crece cada día mas y mas habiendo
conseguido miles de daciones, parado subastas y miles de desahucios, doblegando
a bancos a entregar edificios vacíos para viviendas sociales.
Yo
resumiría que es la PAH en una sola palabra IMPAHRABLE.
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