El alcalde de Sagunt,
Quico Fernández, referente a la situación actual de la playa de
Almardá asegura que Sagunt “no va a consentir que se pierda ni
un solo metro de nuestra playa para recuperar otra playa del norte”.
Debido al reciente anuncio de la licitación de la redacción del
proyecto constructivo por parte de Costas, se trata del primer
informe referente a la ejecución de espigones en el sur
castellonense que sale a concurso.
Fernández ha convocado
una reunión de coordinación con los departamentos de Urbanismo,
Medio Ambiente y Playas para analizar en qué momento se encuentra el
proceso. “Nosotros presentamos alegaciones
contra los estudios para el proyecto de espigones en las playas de
Almenara y el norte de nuestra costa y no hemos recibido ninguna
contestación. Es decir, en estos momentos, del Ministerio, que ya no
nos citó para hacer alegaciones al estudio, lo que es una vergüenza,
porque somos el municipio más afectado y nadie nos había dicho nada
ni preguntado qué opinábamos, y nosotros presentamos alegaciones
dos veces, las dos por decisión de la Junta de Gobierno, y no hemos
recibido ninguna contestación”,
afirma el alcalde.
Por
lo tanto, se entiende que no hay ningún estudio aprobado que
implique acciones en la costa norte de Sagunt y, “entendemos
que si no hay ningún estudio aprobado tampoco se puede licitar
ningún proyecto que implique una construcción que afecte a la costa
al sur de Almenara que, evidentemente, es la costa de Sagunt.
Lo único que supimos es que el
Ministerio había constatado una evidencia y es que hay una unidad en
la costa hasta el Port de Sagunt y que, por tanto, cualquier
actuación ha de tener en cuenta las medidas de neutralización de
los impactos, cosa que en estos momentos no se nos ha informado”,
añade.
En
la última reunión que tuvieron en Madrid “se
atrevieron a decirnos que la solución pasaba por trasvases de las
playas de Port de Sagunt y de Canet, un auténtico despropósito.
No se puede llevar a cabo ninguna actuación en la costa de
Castellón, por hablar en términos provinciales, sin adoptar medidas
de corrección de los impactos en la costa de Sagunt. Eso no lo
vamos a tolerar en la vida. Y no pueden ser trasvases de arena que es
lo que plantearon, tienen que ser medidas que impliquen una
corrección de la desaparición de la arena”,
asegura Fernández.
En
estos momentos se han solicitado dos reuniones, para recabar toda la
información oficial posible, con la demarcación de Costas de
Valencia y con la Dirección General del Ministerio de Medio
Ambiente, que es la responsable de estos proyectos. El alcalde señala
que hay “mucha contaminación
política territorial. Entendemos que todo el mundo tiene derecho a
estabilizar su costa pero no a costa de los vecinos. Por lo tanto, no
aceptaremos nada que no tenga la garantía de no afectar ni un
milímetro a nuestra costa. Yo creo que hemos negociado, hablado y
planteado todo, pero es el momento de decir que ya es suficiente.
Evidentemente, tenemos el apoyo del Ayuntamiento y de los vecinos más
afectados que son los de la playa de Almardà”.
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