Rafael Mercader, concejal de Promoción Económica y Empleo de Manises. EPDA ¿Qué representan las tres áreas empresariales para Manises?
Son una oportunidad. Los polígonos indican una posibilidad de generar riqueza y economía, sobre todo, puestos de trabajo, y la ciudad de Manises está muy necesitada.
¿Qué sectores predominan?
En el Polígono Industrial la Cova casi todo son almacenes, logística a un nivel de micropymes de cuatro o cinco trabajadores por empresa. En la zona del Aeropuerto tenemos industria pero muy ligera; excepto una de las empresas que se dedica a la cerámica, barro industrial y cementos. En la zona del Barranquet nos queda casi todo sector terciario y poca industria.
El suelo industrial del Aeropuerto es clave para el municipio de Manises en su actividad y desarrollo.
Es un punto estratégico para la economía local porque está muy cerca del aeropuerto. Se ha convertido en un polígono urbano y tiene una comunicación excelente. Es un punto muy cercano a Valencia sin estar dentro de la capital del Túria que elimina los colapsos de entrada y salida. Tenemos la carretera de Madrid, el by-pass. Además, el aeropuerto que está muy bien situado. El metro nos deja en la puerta del polígono y luego, al ser un polígono muy urbanizado, dispone de todos los servicios dotacionales referentes de la ciudad, perfectamente compatibles con el uso del Parc Empresarial.
¿Cómo ha soportado el tejido empresarial de Manises esta crisis?
Manises siempre ha sido una ciudad muy industrial vinculada a la cerámica. La cerámica cayó cuando llegó la apertura a Europa, momento en el que se presenció la competencia real con empresas grandes y fuertes que venían a exportarnos materiales del extranjero. Entonces, se ha quedado una industria muy anticuada, no tenía la metodología adecuada ni competitiva en los precios. Nuestra industria cerámica era realmente muy artesana y competir con una industria obsoleta fue muy complicado. Luego vino la burbuja inmobiliaria y como las fábricas tampoco eran propiedad de los usuarios, eran arrendatarios, los dueños decidieron que esos solares tenían más valor que las propias naves; por lo que se quedaron abandonadas y nos quedamos con un polígono muy antiguo. Prácticamente, una situación precaria: con una infraestructura vieja e incluso carecía en algunas zonas de desagües o una canalización contra incendios. Lo que hemos hecho hasta ahora ha sido presentar, buscar y potenciar la zona ordenándola de una manera básica para que la primera zona de este Parc Empresarial Aeroport que linda con el pueblo sea terciaria, es decir, de servicios y la zona que está junto a la carretera de Madrid destinarla a la actividad más industrial.
¿Cuál es la situación actual de estas zonas?
Contamos con un proyecto muy bonito para poder remodelarlo con el fin de atraer empresas de nuevas tecnologías, innovadoras y que sean un polo de atracción económica. Queremos que dichas empresas se establezcan con un mínimo de condiciones. Desde disponer de internet de alta velocidad, desagües, tomas de agua con una capacidad para alimentar los sistemas contra incendios y necesitamos ayuda externa porque la economía local de Manises no está para poder gastar 3 ó 4 millones de euros en polígonos. Para ello serán muy importantes las ayudas del IVACE de la Conselleria de Economia que se ha presentado de la mano de Rafa Climent en nuestro municipio este 2018.
Se ha trabajado con otras administraciones públicas como la Diputación de Valencia con un estudio piloto para poner en valor los polígonos de Manises.
A través de Càtedra Divalterra-UPV, se ha apostado por trabajar en un proyecto piloto con un estudio de recuperación concreto sobre el Parc Empresarial Aeroport de Manises para analizar el impacto económico y lo que se logró es posicionarlo en internet, que hasta ahora no se había realizado. Hemos querido vender el producto y ponerlo en valor. Hemos hablado con los empresarios para preguntar cuáles son sus prioridades sin pedir nada a cambio y lo estamos gestionando de una forma participativa y con comunicación fluida.
Valoración como responsable del área sobre aspectos de esta inminente ley que se aprobará próximante en Les Corts Valencianes.
La ley es buena y ambiciosa pero creo que no se ha tenido en cuenta al empresariado. Se les está pidiendo una implicación cuando la propia administración pública no ha facilitado esos recursos o mecanismos desde que estalló la crisis. Lo justo sería empezar de cero todos. Por otro lado, se puede correr el riesgo de que al catalogar las distintas áreas idustriales se genere un elitismo entre unos polígonos muy fuertes con una actividad muy grande y otros más pequeños. Pues esta diferenciación de tipología repercutirá también en la recepción de las propias ayudas a cada una de las áreas industriales. Siempre hay que medir las consecuencias de cualquier acción y en mi opinión, falta este análisis posterior en la normativa.
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