Requena pone el marha el mercado de productos frescos y artesanales de venta directa

Productos frescos, cultivados de forma respetuosa con el medio ambiente, elaboraciones artesanales, sin intermediarios... este sábado 2 de julio comienza en Requena 'El Mercado de la Tierra. Del campo a la mesa'.

Una iniciativa en la que viene trabajando el Ayuntamiento de Requena desde hace algún tiempo y que ha contado con las aportaciones de Agenda 21 y organizaciones agrarias como COAG.

El Mercado de la Tierra. Del campo a la mesa.Se celebrará de manera quincenal los sábados de Julio y Agosto (2 y 16 de Julio y 6 y 20 de Agosto) en el Tramo del Monumento Universal a la Vendimia de la Avenida Arrabal.

El mercado se ha organizado en base a la venta de productos frescos del campo y productos elaborados, en cuyo proceso de cultivo y producción no se utilizan compuestos químicos potencialmente dañinos para el Medio Ambiente y la salud de las personas. Las técnicas de cultivo respetan la tierra y el agua, sin agotarlas.

Se ha pensado como un mercado de proximidad, ya que los productos en venta han sido cultivados y elaborados en la comarca o zonas muy cercanas. Se evitan así los costes económicos y medioambientales derivados del transporte a grandes distancias.

El Mercado de la Tierra de Requena supone pues la venta directa del productor al comprador, sin intermediarios. El beneficio de la venta revierte íntegramente en el productor. El comprador puede comunicarse e informarse de forma directa con la persona que ha cultivado o creado el producto.

Este mercado supone también la recuperación de la artesanía tadicional, de los antiguos oficios y de nuevas prácticas que desarrollan la creatividad del artesano y tratan de crear productos de calidad, duraderos, con materiales nobles o reciclando productos.

En definitiva se trata de un mercado ARCO. De responsabilidad compartida entre el productor y el consumidor. Se basa en los principios de la soberanía alimentaria, es decir, define sus propias políticas agrarias y alimentarias siempre de acuerdo a los objetivos citados, seguridad alimentaria y desarrollo sostenible. Protege el mercado nacional frente a los productos que proceden del mercado internacional que ofrecen a un precio más económico, pero también restando calidad y seguridad.

Todo ello pretende la dinamización de la economía local, el desarrollo económico al crear oportunidad laboral a los vecinos de la zona en un ámbito de armonía y el equilibrio con el medio que nos rodea.