Representantes del PSPV a la izquierda y del PP más tránsfuga a la derecha de Sancho. FOTO EPDA El pleno de Canet d'En Berenguer aprobó las tasas y ordenanzas revisadas y con algunas novedades, como la de sustituir las multas por trabajos para la comunidad a quienes pinten grafitis o hagan botellón en la calle. Salieron adelante con los votos del equipo de gobierno 'populartransfuguista' (6 concejales del PP y un tránsfuga socialista). El concejal de Hacienda, Carlos Julián, fue quien las defendió ante el plenario.
El alcalde, Leandro Benito, aclaró que la ordenanza respecto a los jóvenes no afectaría al plan de empleo, ya que la medida correctora se aplicaría para limpiar otros grafitis o la limpieza de farolas.
La oposición criticó al gobierno local por no aceptar su propuesta de rebaja del valor catastral, el más alto de la comarca, lo que habría beneficiado a más personas de Canet d'En Berenguer, mientras que el gobierno local recordó que los empadronados se beneficiarán de una devolución del 40% del IBI. Además, socialistas, EU y Compromís lamentaron la subida de agua, basura y alcantarillado, que afectará a todos los vecinos, un extremo negado por el PP.
También la inventada tarjeta ciudadana centró parte del debate plenario, una tarjeta que podrán obtener los empadronados de Canet para lograr descuentos en servicios municipales, en tres categorías, general, dorada y jove. La oposición la considera innecesaria porque ya existen otras de ámbito autonómico similares. Ximo Pons (Compromís) se burló incluso de la propuesta: ''no hace falta para decir que soy de Canet. Es ridículo. Ya hay juvenil del IVAJ y la dorada también existe. Es un cachondeo de tarjetas''. Reyes Antoni (PSPV) pidió que fueran para ''caneteros de verdad y no para caneteros ficticios'', al poner en duda quién podrá solicitar dicha tarjeta.
(la información se ampliará en la edición impresa de El Periódico de Aquí el viernes 22 de noviembre)
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