Carbonero en la presentación de Quiero ser - Foto: Mediaset La otra noche un amigo me
argumentaba que Tele 5 confío en su
día la presentación de los deportes en el informativo estrella de la cadena a Sara Carbonero con el objetivo de
aumentar su audiencia. Sin embargo, esto no es cierto. Es de sobra conocido,
que tanto la parte de los Deportes como
la de El Tiempo de un informativo,
sobre todo en las cadenas privadas, tienen menos audiencia que el tiempo
dedicado a las noticias. Ha pasado siempre, pasa y pasará. Parte de la
audiencia cuando llegan los deportes, desconecta. Y Carbonero no logró que la
audiencia pusiera una alarma en su móvil porque aparecía ella en pantalla y
había que verla. La realidad era otra y era “la normal” en informativos. Cuando
llegan los deportes, mucha gente cambia de canal. Entonces, ¿por qué la han
tenido tanto tiempo en pantalla? Y yo le argumentaba: por cuestión de imagen.
Sara Carbonero es imagen de marca de Mediaset.
Como, salvando las distancias, Anna
Simón es imagen de marca de Atresmedia
o incluso Anne Igartiburu lo es de TVE. Nada más.
El gran tropiezo de Quiero ser ha puesto en evidencia que
nadie pone la televisión aposta por ver a La Carbonero y lo malo de todo esto
es que le han hecho creer que sí. Que es una super estrella de televisión
cuando, a día de hoy, aún no ha tenido ningún éxito en la pequeña pantalla más
allá del morbo de su relación con Casillas.
¿Si no tuviera ese novio, Sara Carbonero hubiera alcanzado las cotas de
popularidad tan altas como las que tiene ahora? probablemente no. Y eso es lo
malo de todo esto y el mensaje que se ofrece desde televisión a muchas niñas en
sus casas: la belleza y las relaciones personales pueden servirte más a nivel
laboral que tu verdadero talento. Muy triste. Porque seamos sinceros, Sara
Carbonero es una “periodista” más. Y una presentadora muy del montón. Lo ha
demostrado en Quiero ser. Relegado a Divinity
tras su fallido estreno a principios de este verano en T5. Se presentaba como
el primer gran talent de moda y no ha
dejado de ser un programa de peleas, incluso con cierto aire trónspido, donde
la moda y la seriedad que este sector se merece han quedado relegados a un
segundo plano. Además con sus más y con sus menos, el primer gran talent de
moda en este país lo emitió ya Cuatro
hace ya algunos años, Supermodelo de
la mano de Judith Mascó.
Quiero ser se estrenó en T5
directamente en el unidígito con un 9,9% y su audiencia fue cayendo marcando
una breve estancia en la cadena principal del grupo con un 8% de audiencia
media. T5 está acostumbrada que sus talents triunfen, por lo que Quiero ser ya
ocupa el dudoso honor de ser el mayor fracaso en este género de la historia de
la cadena. Su paso a Divinity tampoco ha sido un revulsivo y mantiene una media
cercana a los 2 puntos de share, ¿esto qué quiere decir? Que sigue por debajo
de la media del canal femenino de Mediaset. Ni para un público más objetivo
interesa Sara Carbonero y su programa. Y uno de los errores de este programa y
origen de este artículo es precisamente su presentadora. No tiene la culpa
Carbonero de si le ofrecen un contrato con muchos ceros, lo acepte. ¡Faltaría
más! pero cualquier persona debe ser consciente de sus límites y como cualquier
humano, Carbonero los tiene.
No presenta bien porque no
está hecha para presentar algo que no sea dar paso a videos como en su sección
de Deportes. Se le intuye como una persona tímida y esto en TV muchas veces no
funciona. Sus presentaciones en Quiero Ser han sido sosas e incluso con un
timbre de voz tan bajo que obliga a subir el volumen de la televisión.
Carbonero no vale para ser presentadora pero es tan guapa y tan novia de
Casillas que le han hecho creer que sí. No transmite nada. ¿Y qué es lo peor de
todo esto también? Que aún no es periodista porque lleva 6 años para acabar la
carrera por una asignatura. Desconozco si la ha terminado o no pero todos los
digitales consultados aseguran que no. No tiene el título y tiene un
maravilloso contrato con Mediaset.
Bonito mensaje a las chicas
y a las estudiantes de hoy en día, ¿verdad? Y en el paro, miles de periodistas
con más desparpajo e igual o más buenas periodistas, además de las de verdad
con su título, sin trabajo. Y en su misma redacción, en la de informativos Telecinco,
periodistas que nadie conoce con una nómina normalita y muy currantas pero sin
la nómina de esta. No es justo, se mire por donde se mire. Pero claro, ellas no
tienen los ojos de la Carbonero ni son novias de Casillas ni les dieron un beso
al ganar una final que pasó a la historia de la televisión. Esto no es
periodismo. Un novio famoso y unos ojos bonitos no son méritos profesionales,
que luego a una le encargan un programa y naufraga por todos lados…
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