Save the Children pide una ley que proteja a los niños víctimas de la violencia de género, que ha dejado 23 huérfanos en lo que va de año

Save the Children pide protección para los niños. EPDA

En lo que va de año ocho niños han sido asesinados en España y 23 han quedado huérfanos por el asesinato de sus madres a manos de sus parejas o ex parejas. La violencia de género deja además daños psicológicos a veces irreparables en los 900.000 niños que, junto a sus madres, sufren la violencia de género.

Teniendo en cuenta los datos de violencia contra la infancia en el ámbito familiar, en 2016 se registraron en España 4.061 denuncias por malos tratos a niños y niñas. De ellas, 914 corresponden a denuncias en la Comunitat Valenciana, lo que supone casi un cuarto de las denuncias a nivel estatal.

Por otra parte, en el primer semestre de 2017 se realizaron en España casi 78.000 denuncias por violencia de género, de las cuales cerca de 11.000 corresponden a la Comunitat Valenciana. Estos datos dejan a la autonomía como la tercera de España con más mujeres víctimas por cada mil, con una ratio de 21,3, sólo por detrás de Baleares (26,3 de cada 1000) y Murcia (21,8), según los datos del Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Género

A pesar de los datos, las medidas de protección a los menores son insuficientes. Aunque los niños son considerados víctimas de la violencia de género desde la aprobación de la Ley de Infancia y Adolescencia en 2015, las medidas de las que gozan son únicamente las impuestas a sus madres y aún no se tiene suficientemente en cuenta el peligro que supone para un menor convivir con un padre maltratador. De hecho, en 2016, poco más de un 6% de estas medidas fueron para suspender el régimen de visitas y la suspensión de la guarda y custodia tan solo se dio en un 9% de los casos. “Los niños no son propiedad de los padres maltratadores ni tienen las mismas necesidades que sus madres. A la hora de establecer las medidas de protección de los niños debe primar siempre la seguridad del menor”, afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.

Lucía sufrió maltrato psicológico a manos de su expareja. Al perder el trabajo se volvió violento y la controlaba en exceso, hasta que empezó a insultarla delante de Ana, la hija de ambos. “Me llamaba gorda, me llamaba fea…entre otros insultos mucho más fuertes, y me decía que no servía para nada, que no hacía nada bien… todo delante de mi pequeña”. Lucía asegura que Ana, que ahora tiene diez años, estuvo “dos meses seguidos llorando” en el colegio porque quería volver a casa “para protegerla y estar con su madre”. “Se ha vuelto una niña asustadiza, tiene la autoestima muy baja y lleva tiempo yendo al psicólogo por este motivo”, afirma Lucía.

Por su parte, les Corts Valencianes ya aprobaron el pasado mes de julio una Proposición No de Ley (PNL) para la protección de la infancia víctima de violencia con muchas de las propuestas de Save the Children. En ella, se insta al Consell a que pida al Gobierno de España que impulse medidas sobre la violencia contra la infancia para que se respete el derecho fundamental de los niños a la integridad física y moral, impulsado la creación de esta misma ley que pide Save the Children.

Hernández recuerda la “necesidad de invertir todos los recursos posibles para prevenir la violencia contra los niños y poder garantizar su protección, tanto por parte del Consell como del Gobierno central”, y señala que “es necesario que exista el mayor consenso posible por parte de todos los grupos políticos para erradicar la violencia contra la infancia". “Otro aspecto que puede mejorar la vida de estos niños y niñas en la Comunitat Valenciana es la Ley de Infancia y Adolescencia que está preparando el Consell, pero para que sea efectiva se debe aplicar de forma efectiva y tiene que contar con una dotación presupustaria suficiente”, concluye el responsable de Save the Children en la Comunitat.

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.