El público joven femenino es
de sobra conocido como el espectador más fiel y participativo de los realities,
también de los talents musicales como Operación Triunfo. Capaz de hacer colas
de horas para una firma de discos, para gastarse el dinero bajando los temas de
las galas o comprar cualquier cosa que hable sobre su programa favorito. También
para votar en masa a sus concursantes favoritos. A menudo se les llama en plan
peyorativo “carpeteras”, por esa vieja concepción de adolescentes con carpetas
viniladas con fotografías de los chicos guapos del momento.
Con este panorama, ayer lo
tuvo más o menos fácil Cepeda para salvarse, el macho alfa, el rebelde de la
academia. Y fácil lo tendrá la semana que viene estando nominado con Mireya.
El caso de Mireya
Aberrante y sexista fue ayer
lo ocurrido con la concursante sevillana. Pensábamos hasta anoche, que OT era
ese programa blanco y familiar perfecto pero ayer demostró ser un programa que
busca generar dinero y dinero, para TVE1 y para Gestmusic, como antaño vamos.
La joven cantó junto a Ana
Guerra una canción de Rozalén y posiblemente fue la mejor actuación de la noche
(junto al Quédate conmigo de Nerea). De hecho Manuel Martos, miembro del
jurado, dijo que tanto ella como Ana habían clavado la canción y conseguido
transmitir la sensibilidad de la misma. Los aplausos en Twitter eran unánimes e
incluso había más voces que defendían como Mireya había cantado algo mejor que
Ana Guerra.
Y llegan las nominaciones y
tras las bonitas palabras del jurado, el mismo Manuel Martos (hijo del cantante
Raphael) la nomina en un ejercicio de sinsentido que pone en evidencia su poca
credibilidad como jurado.
Lo fuerte viene ahora. Dos
concursantes fallaron, uno con la letra y la coreografía, Albert. Y otro con un
gallo espantoso que se oyó hasta en Islandia, Raoul. Sin embargo, ambos fueron
salvados por el jurado. Servidor y Twitter no entendíamos nada… o sí. Solo hay
que ir a la plataforma Spotify para entenderlo.
Amaia: 426.000
Alfred: 390.000
Aitana: 207.000
Roi: 146.000
Cepeda: 140.000
Raoul: 115.000
Estos son los 6 concursantes
que más público arrastran entre los jóvenes. Mireya es más discreta. ¿Cómo
nominar al favorito (Alfred) y a uno de los oficiales guaperas o mojabragas de
esta edición (Raoul)? “Corren el peligro de marcharse y de momento no.
Necesitamos que el impacto de OT siga creciendo. Pues nominamos a Mireya”,
pensarían profes y jurados.
La semana que viene se irá
Mireya, más que nada porque Cepeda, el rebelde oficial arrastra a ese gran
público femenino que ve este tipo de programas. Y Mireya, que Noemí Galera
decidió no salvar por segunda vez consecutiva, se irá a su casa habiendo
cantando la mejor canción de la gala y la mejor canción de su paso por OT.
Inexplicable, ¿verdad? Pero hay que proteger a estos chavalotes que tanto
arrastran entre las féminas y en descargas.
También así quedará igualada
la balanza entre chicos y chicas si se va Mireya. Lamentable. En OT como en
cualquier programa de TV nada ocurre por casualidad. Y esta semana el jurado y
Noemí -que salvó a ROI, un concursante muy simpático y que produce videos
divertidos dentro de la academia pero al que no se le entiende al cantar- han
perdido toda credibilidad. “Vamos a cargarnos a esta chica mona, que canta
genial pero no hace videos”, habrán decidido al pensar el nombre de los 4
propuestos.
Sexismo y mojabraguismo en
estado puro, también en pleno 2017. Nada ha cambiado.
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