Hurtado y Culla “El
Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está invirtiendo en otras
autonomías el dinero que recauda en Valencia. No es dinero del PP o
de Rajoy, que se reparte de manera arbitraria por él mismo, no. El
dinero que sale de Valencia y no regresa en forma de inversión es el
que va a parar a otros, mientras adolecemos de carencias en
infraestructuras muy graves, que hacen que, entre otras
consecuencias, nuestra capacidad como tierra exportadora disminuya.
No lo podemos seguir permitiendo. Queremos un concierto fiscal, como
es el que tienen Navarra y País Vasco, para garantizar las
inversiones que necesita nuestra tierra, dada la actual falta de
inversión y la infrafinanciación”.
Así de reivindicativo se ha mostrado Jaume Hurtado, secretario
general de Som Valencians, que ha valorado el agravio que vuelven a
sufrir los valencianos en los presupuestos que, como ha expuesto que
“frente
al maltrato sistemático de los sucesivos gobierno en Madrid, que
beneficia a otras partes del Estado como Andalucía, Canarias o
Cataluña; queremos que nuestros impuestos se queden aquí”.
El
dirigente valencianista ha recordado que “las cuestiones de la
financación y la falta de inversión es prioritario, ya que el
actual sistema convierte a la Comunitat Valenciana en una colonia
fiscal. Esta dura situación solo tiene una solución: llegar con el
Estado a un concierto fiscal como el del Reino de Navarra. Som
Valencians “jamás va a admitir que los valencianos paguemos más
impuestos que nadie y no recibamos las transferencias económicas que
nos corresponden por justicia, estemos muy por debajo de las cuantías
inversión de España en otras autonomías y, para colmo, vengan
partidos como Ciudadanos, PSOE y Partido Popular a hacernos creer que
no es el momento de abordar la condonación la deuda histórica del
Estado con la Comunitat Valenciana”.
Hurtado
ha concluido subrayando la necesidad de que “todos los valencianos,
tanto los adscritos a partidos políticos como los que conforman la
sociedad civil en general, demuestren, en estos momentos, a quién
defienden, sumándose o no a nuestra reivindicación. La situación
es insostenible. No podemos seguir pagando como ricos y teniendo
infraestructuras y servicios deficientes. No pedimos nunca nada más
que la igualdad con los demás, pero, si mientras que nuestro dinero
se utiliza para paliar los desafíos de otras comunidades al Estado
nosotros seguimos sin recibir lo que nos pertenece, exigimos que
nuestro dinero se quede aquí”.
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