El deportista de Albalat dels Sorells, Frank Tamarit, en uno de los entrenamientos diarios. EPDA Cada mañana, Frank Tamarit (42 años) se sube a su bicicleta adaptada para recorrer unos 70 kilómetros. Son las sesiones de entrenamiento que realiza desde hace cuatro años en una muestra de superación personal que lo ha llevado a lo más alto del panorama deportivo nacional. Este deportista de Albalat dels Sorells es el nuevo campeón de España de ciclismo adaptado y ya se prepara para participar en la Copa del Mundo que se celebrará en Bilbao el próximo 15 de julio.
La historia de Frank Tamarit, casado y padre de dos niños, es la historia de una deportista como otro cualquiera, de un hombre que entrena muchas horas semanales, que recorre la provincia a golpe de pedal y que saborea las mieles del triunfo. Sin embargo, estos éxitos, como los de tantos otros deportistas con discapacidad, no serán apertura de la sección de deportes de los informativos nacionales en un país donde solo hay espacio para el deporte rey, pero sí son un claro ejemplo de que “de todo se sale y, pese a las limitaciones físicas, se puede hacer cualquier cosa con aprendizaje y esfuerzo”.
Fue la filosofía que le ayudó a levantarse después de que un 14 de enero de 2004 su vida cambiara de manera radical. Fran, que era conductor de hormigonera, tenía 30 años. Hacía unos días que había dado el paso de ir a vivir con su novia. Esa mañana acudió a su trabajo pero un conductor ebrio se cruzó en su camino llevándose para siempre sus piernas, aunque no sus ganas de seguir viviendo.
Al cabo de un tiempo, conoció el mundo del ciclismo adaptado gracias a la ayuda “fundamental” de su mujer. En su camino se cruzó Vicente Arzo, deportista paralímpico de La Vall d’Uixó, “mi principal soporte técnico y humano”, quien le guió en esta nueva etapa de su vida. Empezó a entrenar siguiendo las instrucciones de este deportista de élite hasta que logró enfrentarse a su primera carrera. Tesón, coraje y afán de superación que lo llevaron al podio en el campeonato de España celebrado en Estepona, donde Frank Tamarit hizo historia.
Pero este deportista de l’Horta Nord no se rinde y, pese a que admite que es muy complicado quedar entre los primeros, pedaleará con todas sus ganas en su primer campeonato internacional en Bilbao. “Soy consciente de que no tengo el material adecuado para quedar de los primeros, además de que voy a competir con la gente más preparada de todos los países”, reconoce Tamarit, quien no obstante afirma que “si sigo entrenando como hasta ahora igual al próximo año puedo estar a la altura”.
A principios del mes de junio, la corporación municipal del Ayuntamiento de Albalat rindió homenaje a este deportista local. El alcalde, Nicolau Claramunt, le felicitó por esa constancia que lo ha llevado a lo más alto. Seguidamente el homenajeado firmó en el Libro de Honor de la corporación y dirigió unas palabras de agradecimiento a todo el público asistente.
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