Vicente Betoret. FOTO EPDA
Mari Carmen Contelles. FOTO EPDA Las aguas revueltas del río popular en la provincia de Valencia están a punto de desbordarse. La hora prevista de la catástrofe, las 19.30 horas de esta tarde, cuando se ha convocado la junta directiva provincial que dará el pistoletazo de salida al congreso provincial que decidirá, con permiso de la tercera candidata en liza, entre Vicente Betoret, actual presidente provincial, y Mari Carmen Contelles, portavoz del PP en la Diputación, a propuesta de Betoret, y ex alcaldesa de La Pobla de Vallbona.
Según ha podido saber El Periódico de Aquí, 'rusistas' de pro, incluyendo incluso a quien fuera líder todopoderoso en la provincia, estarían llamando a cargos públicos y orgánicos de la provincia con un doble objetivo. Por un lado, invitando a que no acudan esta tarde quienes tienen derecho a voto y, por otro, haciendo que vayan quienes no puede ejercerlo. ''Al final, se trata de buscar el lío por el lío, que no haya quorum o que haya bronca'', señala una fuente de la otra orilla.
En estos momentos, los restos orgánicos e institucionales del partido en la provincia de Valencia se hayan divididos entre quienes apoyan a Contelles y a Betoret. La primera está impulsada por la dirección regional del partido, aunque la presidenta, Isabel Bonig, ha dicho públicamente que la ejecutiva es neutral en el proceso. Contelles cuenta con el apoyo de los diputados provinciales y destacados 'rusistas', entre alcaldes y dirigentes locales y comarcales, mientras que Betoret tiene el apoyo de otro nutrido grupo de cargos orgánicos, además de referentes institucionales que han sido ninguneados en el reciente congreso regional. Asimismo, Betoret cuenta con el apoyo de la dirección nacional del partido. No en vano, fue reforzado en el congreso nacional que reeligió a Rajoy como presidente del partido.
La presentación de Contelles se considera, por un lado, como una afrenta del regional hacia la dirección nacional, que considera que la guerra tendrá un alto coste electoral y, por otro, como un intento del PP de Alicante por controlar el partido en la provincia, con Pepe Císcar y la secretaria general al frente de la operación. ''Pierde la provincia de Valencia, se rompe el histórico equilibrio territorial y, lo que es peor, hipoteca el futuro y las opciones de Isabel Bonig'', destaca otra fuente partidaria de Betoret. Por parte del entorno de Contelles, sin embargo, se defiende la importancia de ''abrir el partido, renovarlo'' y creen que ''el hecho de que hayan varias candidaturas fortalece el partido''.
Así las cosas, pase lo que pase, si hay guerra, perderá el PP.
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