Un agente de la Policía Nacional fuera
de servicio sorprendió ayer por la mañana en una calle de Quart de Poblet a una
mujer forcejeando con un hombre mayor, al que le arrancó del cuello un cordón
de oro. La mujer de 22 años, de origen rumano, ha sido detenida como presunta
autora de un delito de robo con violencia. El cordón y colgante tienen un valor
de más de 1.000 €.
Los hechos ocurrieron ayer sobre la
una menos diez de la mañana en una calle del Quart de Poblet cuando un agente
fuera de servicio caminaba y vio como una mujer golpeaba a un hombre mayor,
para a continuación de un fuerte tirón arrebatarle una cadena de oro y salir
huyendo. El agente salió tras la joven identificándose como policía y
ordenándole que parara, dándole alcance en una calle cercana y recuperando la
cadena de oro que tiró al suelo.
De inmediato acudieron dos patrullas
tras ser comisionadas por la sala del 091, atendiendo a la víctima, un hombre
de 71, que se encontraba bien, averiguando que éste momentos antes se
encontraba en la terraza de un bar cuando al parecer se le acercó una mujer
invitándolo a su casa a pasar un buen rato, negándose el hombre. Instantes
después el hombre se marchó hacia su domicilio cuando la mujer se volvió a
acercar y le agarró del cuello para seguir hablándole, resistiéndose el hombre
que trataba de que dejara de abrazarle momento en que la mujer se volvió violenta
y empezó a golpearle el torso con los puños hasta que de un tirón le arrebató
la cadena de oro, momento en que fue sorprendida por el policía fuera de
servicio.
Los agentes tras las comprobaciones
oportunas le detuvieron como presunta autora de un delito de robo con
violencia.
La modalidad del hurto por el método
del abrazo cariñoso consiste en aproximarse a sus víctimas con el fin de
ganarse su confianza y así mantener un contacto físico que les permita sustraer
objetos de su propiedad sin que se percaten.
Se aproximan a sus víctimas,
generalmente hombres mayores, y con excusas como el parecido con algún
familiar, consultar una dirección o incluso con el ofrecimiento de sexo se
ganan su confianza y así mantener un contacto físico que les permitan sustraer
objetos son que se percaten. Además en algunas ocasiones los ancianos no se
percatan de que les han quitado algún objeto de valor, llegando a pensar
algunas veces que se trataba de una pérdida y no de una sustracción.
Las autoras en ocasiones no dudan en
utilizar la violencia para sustraer los efectos convirtiendo un hurto en un
robo con violencia, como ha pasado en este hecho.
La detenida, con antecedentes
policiales, ha pasado esta mañana a disposición judicial.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia