Esta semana, se ha cumplido un año
del pavoroso incendio que devoró una parte importante de la Penya y
de la Montaña de la Cruz en Gilet, y en el transcurso de este
año,hemos asistido a la demostración más grande de inoperancia e
inmovilismo, que ha demostrado el equipo de gobierno de Gilet, en los
años que lleva de gestión, al frente de los intereses de este
municipio.
Si la misma prisa que se
dieron, en buscar a una empresa para que se llevara los pinos
quemados, y sin quemar,se hubieran dado en buscar soluciones para
regenerar una zona que ha quedado toda arrasada, ahora estaríamos
hablando de un paraje recuperado y medioambientalmente regenerado.
En un principio, todos querían
colaborar, algunas iniciativas, muy loables, han quedado reducidas a
la mínima expresión, nadie ha hecho nada, solamente la sabia
naturaleza, con su auto-regeneración está haciendo algo por que el
paraje afectado vuelva, en un plazo medio, a ser lo que era. Ni se
han retirado las copas de los árboles. Ni se ha triturado toda la
leña esparcida por la empresa, que según el alcalde iba a dejarlo
todo limpio,ni se han reconstruido los bancales, las antiguas sendas
han desaparecido, las huellas de las máquinas de cadenas permanecen
inalterables y para mucho tiempo, y nadie de los propietarios, se
queja de la barbaridad que han hecho en su propiedad, sin permiso, y
con explicaciones, que se dieron dos meses después de haber retirado
todos los troncos y haber dejado todo el ramaje, esparcido por la
zona como una maldición.
Según el alcalde las máquinas
de Imelsa, Diputación Provincial, iban a triturar todo el ramaje y
dejar un paraje preparado para su regeneración, la viruta obtenida
serviría de abono natural para ayudar a las nuevas plantas; mentira
todo mentira, la poca leña que se ha retirado, la retiran los
vecinos del pueblo que han encontrado un buen suministrador de leña
para el hogar, se ven cuatro sitios, al lado del camino, con virutas
de una interrumpida trituración que pretende ofrecer un escaparate
de una falsa intervención.
Los socialistas enviamos
denuncia y testimonio gráfico de lo que estaba ocurriendo a los
juzgados de Sagunto, alguien habrá encontrado la fórmula de pararlo
todo. Lo bien cierto es que invitamos a quién quiera a visitar la
zona y comprobar el estropicio efectuado, por un empresa, la única
que ha ganado algo, ¿la única?, allí se darán cuenta que no
merecemos una administración que maltrate la naturaleza como hacen
estos del Gurtel, que no merecemos el abandono de quien debía de
velar por un entorno más sostenible, que nuestro pueblo es mucho más
que la plaza con hormigón impreso, que una vez algunos ya han hecho
su negocio con la biomasa, han desaparecido, que el monte no se
queja, pero los que lo aprecian, espero que sabrán valorar el
maltrato de unos vividores, que pronto buscaron una empresa que se
llevara la madera, con la excusa de que `pronto se pudriría, y en
cambio, ni han celebrado el día del árbol, cuando tienen una zona
arrasada por un incendio que está pidiendo a gritos que le ayuden a
regenerarse y sobrevivir.
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