Un concierto solidario saca la 'tarjeta roja' a la violencia de género en el Palau de la Música

Momento en que los artistas sacan la tarjeta roja al maltrato. FOTO EPDA

En la primera parte actuó el Coro del Círculo de Bellas Artes -dirigido por Salvador Moroder- con un repertorio de canciones antiguas y modernas, y una composición inédita  de la compositora Encarna Beltrán-Huertas, directora artística del Círculo. El coro estuvo muy bien acompañado por el cuerpo de baile del Conservatorio Profesional de Danza de Ribarroja. A continuación se leyeron una serie de poemas de temática amorosa y profunda también acompañadas por dúos de bailarines, que le dieron emoción a la palabra.

  En la segunda parte, destacar las piezas que interpretaron los jóvenes músicos de la orquesta sinfónica Enbel's del Círculo de Bellas Artes, con composiciones de Ravel, Bizet, Alberto J. Sanz, Arturo Márquez, y también el estreno de una pieza de Encarna Beltrán. Si el público se mostró entusiasmado con la actuación del coro y de la orquesta, la emoción llegó a su punto más alto con la actuación del joven solista  polaco y violoncellista, Rafal Jezierski, que interpretó la Rapsodia Húngara para violoncello y orquesta de David Popper, con gran virtuosismo.

 Destacar  al comienzo de la segunda parte los parlamentos de representantes sindicales y políticas comprometidas con el tema de la violencia de género y partidarias de la concienciación y alerta social.

 Finalmente, en el acto de clausura, además de los agradecimientos por parte de la presentadora y secretaria de igualdad de CC.OO. el coro cantó el tema de LLuis Llach, "Que tinguem sort", acompañados de la orquesta, y al finalizar la canción (que tiene una letra muy acorde con todo este tema), todos los participantes en el escenario, sacaron "realmente" una tarjeta roja, finalizando así, de esta forma tan emotiva, el concierto, acompañado de los aplausos del público. Un concierto realmente solidario, donde la música, la palabra y las ideas claras se dieron cita.