Unos 400 bocadillos de embutido se repartieron ayer en Segorbe por la festividad de San Antón

Largas colas para recibir el bocadillo de embutido

Los niveles de colesterol de los vecinos de Segorbe deben de estar hoy mucho más elevados que otros días después de que en la noche de ayer la comisión encargada de organizar los festejos de San Antón repartiera alrededor de 400 bocadillos de embutido, en un acto original que se ha programado por primera vez este año.

El evento, que contó con la colaboración de Protección Civil, representó un motivo de atracción para muchos ciudadanos que acudieron a la cita gastronómica, formando largas colas que se prolongaban desde la plazuela de la ermita de San Antón, donde se repartían los bocatas, hasta la calle de Colón.

En principio sólo había previsto repartir 300 bocadillos, pero ante la gran cantidad de público que se acumulaba desde un rato antes de la hora programada para iniciar la distribución, los organizadores tuvieron que buscar urgentemente más embutido y pan que lograron conseguir después de tocar en varios establecimientos, según explicó Andrés Berbís, miembro de la Asociación de San Antonio Abad que organiza los festejos en colaboración con el Ayuntamiento de la Ciudad y los vecinos del propio barrio.

Con ello se pudieron preparar alrededor de un centenar más de bocadillos para satisfacer las demandas de los comensales.

Berbís señaló que el embutido, de tipo artesano y que estaba riquísimo según el parecer de los destinatarios, lo habían servido las distintas carnicerías de Segorbe.