El Ayuntamiento ha puesto en marcha la campaña #JosócA, para
que la ciudadanía contribuya a la difusión de lo que significa que València sea
una Ciudad Refugio. Esta iniciativa se desarrollará a través de las redes
sociales y en diferentes puntos de la
ciudad en los que se han habilitado tres espacios, a modo de Photocall, para
que las personas pueda realizar sus selfies haciendo la forma de la letra A con
los dedos, y mostrando así su apoyo a la declaración de València como ciudad de
acogida y refugio. Este gesto se compartirá, hasta el 31 de julio, en redes
sociales con el hashtag #JosócA.
«#JosócA de Acogida,
de justiciA, de derechos humAnos, de solidAridad, de interculturalidAd y de
cooperAción», ha explicado la concejala de Cooperación al desarrollo y
Migración, Neus Fàbregas Santana, al recordar que «en València, como Ciudad
Refugio, seguimos trabajando por políticas públicas de acogida y de inclusión
que permitan a las personas que vienen de otros lugares, encontrar una ciudad
de derechos, igualdad e interculturalidad para poder desarrollar los proyectos
vitales que todas las personas sueñan, vengamos de donde vengamos».
La concejala ha
recordado que en el pleno del Ayuntamiento de septiembre de 2015, València se
declaró Ciudad Refugio y que, desde entonces, el consistorio ha adquirido un
compromiso «para que Valéncia sea una ciudad de protección, igualdad y en la
que se reconozcan los derechos de todas las personas sin exclusión, y en la que
se garantice la vida, la libertad y el bienestar».
Enmarcada en esta
declaración, la concejalía de Cooperación Internacional y Migración, ha lanzado
la campaña #JosócA, que apuesta por un modelo participativo por parte de la
ciudadanía. Los llamados espacios de photocall están situados en tres puntos
diferentes de la ciudad: en el Mercado central
de València, en la Estació del
Nord, y en los jardines de Viveros, los
días de concierto.
«Durante toda la historia de la humanidad, las
personas hemos migrado hacia aquellos lugares que nos permitieran tener una
vida mejor, una vida digna. En las últimas décadas asistimos a grandes
desigualdades impuestas por un modelo económico y social que repercute en todo
el planeta. Guerras, pobreza, intereses macroeconómicos, expolio de recursos
naturales, vulneración de los Derechos Humanos son las causas por las que las
personas se ven forzadas a huir de sus países por vías, muchas veces, que
atentan incluso a la vida», ha manifestado la concejala, tras explicar que el compromiso
de València con su responsabilidad de ser una ciudad refugio sigue adelante.
«Lo estamos haciendo desde
hace 3 años: con mejores políticas de acogida, de procesos de inclusión, de
acceso a los derechos más básicos, de fomento del asociacionismo de migración
tan diverso en nuestra ciudad, del acompañamiento a un empoderamiento en la
participación ciudadana y aún queda mucho que caminar. Porque lamentablemente
las competencias de migración y refugio son estatales y no acompasan en la
situación mundial que estamos viviendo en los últimos años. Mientras las
ciudades intentamos mejorar la vida de las personas que huyen, las políticas
exteriores y de interior son cada vez más excluyentes, violentas e incluso,
matan», ha explicado la concejala de Cooperación Internacional y Migración,
Neus Fàbregas Santana.
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