Vecinos de Manises denuncian que la parroquia les impide poner las lápidas a los nichos para recuperar los certificados de propiedad

El pleno celebrado ayer jueves en Manises volvió a contar con enfrentamientos entre gobierno y oposición, esta vez por la gestión del cementerio. Cabe explicar que el camposanto manisero cuenta con una parte propiedad municipal y otra perteneciente a la Iglesia que se gestiona desde la parroquia de San Juan Bautista. Pero desde 2011 la gestión depende de la parroquia al firmar con el Ayuntamiento un acuerdo de cesión por 50 años.

La oposición criticó la “falta de control por parte del Ayuntamiento de Manises de cómo se está gestionando el cementerio” y el punto más polémico fue la denuncia de algunos vecinos sobre la compra de nichos.

Cuando el Ayuntamiento cedió su parte a la parroquia para su gestión se vinculó a un Reglamento donde se indica que los nichos no se pueden vender, si no ceder por 30 años. Ahora bien, la Iglesia sí vendió la propiedad de sus nichos con anterioridad. Sin embargo, “ahora la persona que lo gestiona está pidiendo los papeles de compra de los nichos de la parroquia y se los cambian por otros donde indican que es una cesión a 30 años con una revisión a 10 años, previo pago, diciendo que ese es el acuerdo con el Ayuntamiento, pero esos nichos no son municipales, son de la parroquia y ésta los vendió para siempre y ya cobró por ellos”, explica Mª Ángeles González, una de las vecinas afectadas que acudió al pleno manisero a preguntar por el asunto.

Es fácil presumir que si la gente acepta las nuevas condiciones habrá pagado con anterioridad un nicho para tenerlo en su familia para siempre, pero ahora sólo contarán con él durante 30 años, incumpliendo el acuerdo de compra previo y vulnerando el derecho adquirido sobre la propiedad, según explicaron a esta vecina abogados de su compañía de seguros.

La denuncia de Mª Ángeles González y su familia ha destapado la situación en la gestión del cementerio de Manises donde no permiten instalar las lápidas en los nichos hasta que entregan el certificado de propiedad del mismo. “El señor que hay en la oficina de la calle Doctor Gargallo López, 3, no te permite poner la lápida si no le das el certificado. Yo he ido muchísimas veces y las últimas tuvo una actitud chulesca y maleducada, llegando a decir que ahí mandaba él”, relata entre lágrimas Mª Ángeles, a quién esta situación le está afectando gravemente a su estado emocional y psicológico, ya que hace cuatro meses que enterró a su madre junto a su padre y todavía no ha podido ponerles la lápida.

Esta vecina ha hablado con concejales, el alcalde, ex alcalde, abogada del Ayuntamiento y muchas otras autoridades pero “me dan la razón pero no me ayuda nadie y a este señor le da igual con quién hable según él mismo me dijo”.

Ahora espera que la situación se solucione pronto para poder poner la lápida en la tumba de sus padres pero manteniendo el nicho que su familia compró hace muchos años. “Soy una mujer luchadora y cuando algo es injusto peleo hasta donde puedo”, concluye MªÁngeles, que espera contar ahora con la ayuda de algunos concejales de la oposición que se han brindado a ello.