El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió ayer tardela ordenación sacerdotal de Salvador Palomares, de 50 años, ex presidente del Moviment Escolta de Valencia y natural de Tavernes de la Valldigna quien, tras estudiar Magisterio, trabajar como agricultor, cartero, y ser catequista y profesor de Religión decidió ingresar en el Seminario en 2007.
Cuarenta sacerdotes concelebraron ayer tarde con el prelado en la misa que tuvo lugar en la iglesia del Seminario Mayor La Inmaculada de Valencia, y en la que intervino el coro de seminaristas.
Evocando el evangelio del día, dedicado a la parábola del dueño de la viña, monseñor Osoro recordó que los sacerdotes “no son poseedores de la viña del Señor, sino sus servidores” y resaltó la triple función del presbítero de “testigo, enviado y representante de Dios”. Tambiénalentó monseñor Osoro al nuevo sacerdote a dar a conocer el “amor inmenso que Dios tiene por su Iglesia, por esta viña”.
Centenares de personas, entre familiares, amigos y catecúmenos así como jóvenes “scouts” participaron en la celebración, a cuyo término, todos prorrumpieron en una ovación al nuevo sacerdote. Al exterior de la iglesia del Seminario se dispararon tracas cuando salía el nuevo sacerdote acompañado por monseñor Osoro.
Salvador Palomares, que ingresó en el Seminario Mayor como externo en 2007 y como interno en 2010, estudió Magisterio en la antigua escuela de Edetania y ha sido profesor de Religión en distintos colegios públicos desde 1993, hasta la actualidad.
Además de catequista durante más de 15 años, Palomares fue presidente diocesano del Moviment Escolta de València y presidente interdiocesano de la Federació d’ Escoltisme Valencià que aglutina Castellón, Valencia y Alicante, así como secretario del Foro de Laicos.
Su etapa final de formación al sacerdocio la ha realizado en el Seminario Colegio de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva. (AVAN)
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